El erotismo a la iraní

Abbas Kiarostami sorprendió ayer a la prensa revelando el carácter sensual de algunas de las escenas de El viento nos llevara. Un erotismo que pasó completamente desapercibido al público y a la crítica. El filme trata de las mismas cosas que los anteriores: la vida y los seres humanos en su versión menos contaminada por el desarrollo. Sin embargo, Kiarostami sostiene que una de las escenas, en la que una joven en la semioscuridad de un sótano ordeña una cabra mientras el protagonista recita poesías casi místicas "es extraordinariamente sensual". Kiarostami aceptó contestar también algunas preguntas sobre la política de su país: "La situación ha mejorado en lo que se refiere a algunas cosas. Antes no se podían proyectar las películas americanas, ahora sí". Y sobre las recientes protestas de estudiantes, el director reconoce que "son la única vía de salida para este país. El poder religioso debe ceder. Estos estudiantes son los hijos de la revolución. Tiene que haber una vía de salida".