26.000 incendios devastan zonas forestales de 10 Estados de Brasil

Brasil está en llamas. En las últimas semanas, con los primeros calores del verano, se han producido 26.631 incendios en 10 Estados del país. La mayoría siguen sin control, arrasando miles de hectáreas de bosque que afectan también a la Mata Atlántica, incomparable reserva de la biodiversidad, cuajada de especies de plantas y animales únicas. Ayer se temía que varios Estados puedan quedar sin luz ni agua.

Las autoridades brasileñas afirman que, por el momento, resulta imposible contabilizar con exactitud las miles de hectáreas arrasadas durante las últimas semanas por la larga serie de devastarores incendios.Según el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Naturales y Renovables (Ibama), estos siniestros, al igual que los miles que cada año se producen en Amazonia, son obra de terratenientes sin escrúpulos que persiguen el lucro económico.

Según los datos fotográficos del satélite del Ibama, en Mato Grosso ha habido 11.453 incendios simultáneos; en Pará, lindante con Amazonia, 5.321; en Mato Grosso del Sur, 2.270; en Tocatins, 1.124; en Minas Gerais, 1.100; y Sâo Paulo, 952. Sólo ayer se localizaron 1.500 nuevos focos en todo el país.

En Paraná, el fuego lleva ya destruido el 70% de la vegetación de Ilha Grande, importante reserva medioambiental, y ayer aún no estaba controlado. Los incendios en este Estado aumentaron en un 50% respecto a los meses anteriores. Y en la zona metropolitana de Curitiba -famosa mundialmente por su política ecologista- se registran unos diez incendios al día.

En Minas Gerais, sólo en el Parque de Rola Moça, de 3.490 hectáreas han sido destruidas 2.200. El fuego ha alcanzado tambien la Sierra de Bodequena, en Mato Grosso del Sur, donde estaba prevista la creación de un Parque Nacional.

Tres de estos miles de incendios, aún sin dominar, están en zonas estratégicas: cerca de Río, en Petrópolis, está amenazada por el fuego un área donde los ciudadanos cariocas tienen chalés de veraneo. En el Parque Nacional de la Sierra de Orgãos en Teresópolis, también en el Estado de Río, el fuego empezó el pasado domingo con varios focos simultáneos a 1.700 metros de altitud y sigue sin control. El mayor peligro para los bomberos están siendo las serpientes, que huyen enloquecidas de las llamas.

El Ibama decidió ayer poner en estado de emergencia una fuerza especial, con sede en la capital del país, Brasilia, con el propósito de enviarla a combatir ante todo el incendio de Teresópolis.

La preocupación por este parque radica en que en él viven miles de especies de animales y plantas, algunas de ellas amenazadas de extinción, como la Alcantarea imperialis. Los animales en peligro son el tamanduá-mirim, un roedor autóctono, y diversas especies de aves. Para estas últimas el problema es aún más grave, porque se encuentran en época de reproducción. Según el ingeniero agrónomo Orlando Graeff, los daños que muchos de estos fuegos están produciendo a las especies vegetales y animales pueden llegar a ser irreversibles, y en el mejor de los casos serán necesarios muchos años para que la Naturaleza se recupere.

En el magnífico parque de Itatiaiá, colindante con la zona de Mauá, uno de los bosques más visitados por los habitantes de Río y Sâo Paulo, ayer se declaró otra importante serie de incendios.