Una mujer vasca recibe el primer audífono digital implantado en Europa

A diferencia de los audífonos convencionales, el aparato digital que se introdujo por primera vez en Europa a una paciente vizcaína de 73 años no le producirá molestias: el conducto auditivo externo queda libre y mejora la audición al eliminar las frecuencias no deseables. Así lo explicó ayer el doctor Jesús Algaba, quien el pasado 31 de julio llevó a cabo en la Policlínica de Guipúzcoa el primer implante digital de oído medio del continente. La operación, que se realizó con anestesia general, duró dos horas y media y la paciente evoluciona favorablemente.El nuevo implante deja en el exterior un mínimo cuerpo en el que se integran un micrófono, un procesador y una batería que se adhiere mediante un imán a la parte del audífono implantada, por lo que el paciente se lo puede quitar y poner. El procesador transforma las ondas sonoras en corrientes eléctricas que pasan a través de la piel hasta el receptor interno. Mediante unos electrodos, envía los estímulos eléctricos a una bobina electromagnética situada en el yunque, por lo que vibra y mueve la cadena de huesecillos del oído medio, lo que permite una mejor audición.

El otorrino insistió en que el avance "no trata de reemplazar a los audífonos convencionales". Va dirigido exclusivamente a aquellas personas que no toleran el audífono tradicional. El paciente debe reunir una serie de requisitos para que se le pueda implantar este artilugio digital cuyo coste asciende a 1,3 millones de pesetas: ser mayor de edad y padecer una sordera neurosensorial no variable, es decir, que le impida oír con nitidez los sonidos agudos. El doctor Algaba señaló que esta operación no es delicada, aunque sí cara.