El Consell asegura que "no hay prisa" en designar a un nuevo director general de IFA
El consejero de Industria y Comercio de la Generalitat Valenciana, Fernando Castelló, asegura que el relevo de Alberto Serrano al frente de la dirección general de la Institución Ferial Alicantina (IFA) ha de abordarse sosegadamente, "sin prisas". La actual directora de certámenes, Isabel Fons, vuelve a sonar como sustituta de Serrano, quien abandona el cargo un año antes de que expire su mandato por mantener "distintos puntos de vista" con el presidente de la institución, Francisco Soto. Los cambios planean también sobre la Feria de Valencia.
La aparente normalidad con la que el Ejecutivo valenciano valora la dimisión del director general de IFA, Alberto Serrano, contrasta con la pugna abierta por su sucesión y con el transfondo político que se mueve en las cúpulas de las ferias de Alicante y Valencia coincidiendo con los cambios en la Consejería de Industria y Comercio. El nuevo consejero, Fernando Castelló, considera que el relevo de Serrano es un asunto que deberá abordar el comité ejecutivo de IFA de forma sosegada. "No creo que sea un asunto de la máxima urgencia", matizó ayer el consejero. Mientras Castelló no ve en la dimisión de Serrano el inicio de una crisis en la institución, fuentes cercanas a ésta achacan la marcha del director general a "una depuración", entendida como el primer paso del relevo en las cúpulas de las ferias de Alicante y Valencia. La actual directora de certámenes de IFA, Isabel Fons, es una de las candidatas que se barajan para sustituir a Serrano. Fons ya se postuló hace tres años para la dirección general, aunque, a última hora, el ex consejero de Industria y Comercio, Diego Such, designó en el cargo a Serrano, un ex alumno suyo que trabajaba en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), entidad a la que regresa tras su dimisión. El equipo directivo de IFA, encabezado por el presidente Francisco Soto y el director Alberto Serrano, funcionó los primeros años, cuando el esfuerzo en la gestión giró en torno a convertir en negros los números rojos. En los últimos meses surgió la discrepancia en la gestión de IFA que ha desembocado finalmente en la dimisión del director general. "Hay distintos puntos de vista en la forma de hacer las cosas", declaró Serrano a El PAÍS antes de hacer efectiva su renuncia al cargo, un año antes de que expirara su mandato. El Ayuntamiento de Valencia, cuya alcaldesa, Rita Barberá, preside el patronato de la institución ferial, y la Generalitat, que tutela su gestión, preparan relevos en la institución antes de que concluya el año. De confirmarse los cambios, el actual presidente de Feria Valencia, Antonio Baixauli, y el director general, Rafael Olcina, dejarían sus cargos antes de que expire su mandato de cuatro años en septiembre del año 2000. Un empresario del textil es, después de décadas de hegemonía de la industria del mueble -Ramón Cerdá, presidente de Feria Valencia hasta septiembre de 1996 y Baixauli pertenecen a esta industria-, el candidato más firme a suceder al ahora presidente. En concreto, el industrial textil Alberto Catalá, de 44 años, contaría con el apoyo de Barberá y el beneplácito del presidente Eduardo Zaplana para ocupar la presidencia ferial. La incógnita es la fecha del relevo, que algunas fuentes fijan para finales de septiembre. De la mano de Catalá, cuyo hermano es asesor de la alcaldesa Rita Barberá, se incorporaría otro director general. Otra de las propuestas barajadas es la defendida por el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque, el único dirigente empresarial que el PP mantuvo en el cargo tras su victoria en las elecciones autonómicas de 1995. Éste abogó hace unas semanas por que Feria Valencia dependiera de la corporación cameral como ocurre en Madrid y Barcelona. La apuesta de Virosque era delegar en el industrial Antonio Almerich -actual presidente de la patronal metalúrgica y hombre de su confianza- para presidir la institución ferial decana de España. El principal reto del nuevo equipo será la futura remodelación del recinto ferial, que ha perdido posiciones con respecto a los de Madrid y Barcelona, sus más directos competidores. Mientras las discrepancias entre el presidente y el director de la feria de Alicante han surgido en el último tramo del mandato, las disputas de sus homólogos en la Institución Ferial de Valencia se suscitaron al poco de ser designados por el ex consejero Diego Such y, con altibajos, han sido una constante en los tres últimos años.
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