EEUU reitera su postura contraria al viaje del Papa a Irak
El Papa podría viajar a Irak los próximos 3 y 4 de diciembre, a pesar de las reiteradas advertencias norteamericanas para que el Pontífice no vaya a dar lo que consideran un espaldarazo a Sadam Husein. La última tuvo lugar el viernes, cuando el portavoz del Departamento de Estado, James Foley, dijo que Estados Unidos había utilizado los canales diplomáticos para hacer saber al Pontífice que el régimen iraquí, una "dictadura brutal", podría manipular la visita con fines políticos, mientras el viceprimer ministro iraquí, Tarik Aziz, católico de rito caldeo, matizaba que Bagdad no quería entrar en fechas. El día anterior, el portavoz vaticano, Joaquín Navarro-Valls, había manifestado que, pese a los grandes deseos del Papa de ir a Irak, no hay todavía nada definitivo sobre la visita.Aunque el viaje no ha sido aún anunciado oficialmente por la Santa Sede, las fechas de primeros de diciembre se consideran bastante seguras, salvo causa de fuerza mayor, porque encajan en el calendario de actividades que Juan Pablo II tiene de aquí al Jubileo.
El Papa, que, además de entrevistarse con Sadam y con el patriarca caldeo de Bagdad, Rafael I Bidawid, haría una visita en helicóptero a la ciudad de Ur, donde considera que estuvo la casa del patriarca Abraham, mantiene unas relaciones inequívocamente buenas con el régimen iraquí.
Al contrario de la postura que mantuvo al inicio de la crisis de los Balcanes, donde el hecho de que Croacia fuera católica hizo a la Santa Sede, que la reconoció inmediatamente, abogar por una intervención occidental, el Vaticano fue abiertamente antiintervencionista en la guerra del Golfo, y ha reiterado en diversas ocasiones su posición contraria al embargo internacional a Irak. Juan Pablo II valora muy especialmente la tolerancia del régimen de Sadam Husein hacia los varios centenares de miles de católicos caldeos que viven en Irak, donde tienen completa libertad de culto e incluso alguna institución hospitalaria abierta.
