La juez dicta prisión sin fianza para el secuestrador del avión marroquí
El secuestrador del avión marroquí que fue desviado al aeropuerto barcelonés de El Prat la noche del miércoles ingresó ayer en la cárcel Modelo de Barcelona. Tras declarar durante dos horas, la juez de El Prat decretó prisión provisional sin fianza para Mohamed el Ouafi. Según la policía, el objetivo del secuestrador era emigrar a Alemania, pero ayer, cuando era conducido al juzgado, Mohamed advirtió a los periodistas: "Ya explicaré en su momento por qué he hecho esto".
El intento de Mohamed el Ouafi de llegar a Francfort a bordo del Boeing 737 de la Royal Air Maroc (RAM) concluyó en la cárcel Modelo de Barcelona.El Ouafi, un agricultor con residencia en Mequinez (al norte de Marruecos) al que la policía atribuye "inestabildad emocional", pasó la noche del jueves en una celda de la comisaría del aeropuerto. Durmió poco, según su abogado de oficio, Ángel Velázquez Barón.
De 54 años -inicialmente la policía informó que tenía 45-, el secuestrador se mostró como una persona "tierna" en su comparecencia ante la juez María Cristina Ferrando. No trascendió el contenido de su declaración judicial.
Entró en los juzgados a cara descubierta y vestido con la misma ropa que cuando se entregó: camisa marrón estampada, pantalón beige y zapatos mocasines. Lleva bigote, es de complexión delgada y mide alrededor de 1,85 metros.
Mientras era trasladado a la cárcel Modelo en un coche de la policía, Mohamed sonreía y saludaba con las manos en alto y unidas por las esposas. Elevó incluso el pulgar de su mano derecha en señal de que todo iba bien. Pese a estos gestos, sus ojos hinchados delataban su cansancio. La declaración del jueves en comisaría había sido larga y agotadora. El Ouafi se contradecía constantemente y complicaba la labor de los interrogadores y del intérprete que traducía al francés.
Ayer seguían las especulaciones sobre los motivos que le llevaron a secuestrar el avión con 79 pasajeros a bordo. En Marruecos se dijo que había sido expulsado de Alemania, donde quería regresar para reencontrarse con su compañera sentimental. Fuentes judiciales negaron la veracidad de esta versión. La hipótesis más sólida es que deseaba emigrar a Alemania. A sus rehenes les dijo que padecía diversas dolencias y que quería ser tratado por médicos europeos. El abogado de El Ouafi no quiso confirmarlo: "De momento no puedo hablar de su situación personal y profesional". El letrado del secuestrador tampoco precisó si su cliente cumpliría la eventual condena en España o en una cárcel marroquí. El Ouafi se hizo con el control de la aeronave, que cubría la ruta Casablanca-Túnez, tras intimidar a la tripulación con una pistola falsa. El avión fue desviado de su trayectoria y tomó rumbo hacia Francfort, pero la falta de combustible obligó a tomar tierra en Barcelona.
Tras seis horas de negociación con un comité especializado, el secuestrador liberó a los rehenes y se entregó.
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