Revisión del público
El público de Vista Alegre necesita una revisión muy seria. Haría bien en abstenerse de pedir la oreja cuando el torero no mata como es debido. Nunca una estocada defectuosa -caída, desprendida, atravesada y semejanzas- puede premiarse con trofeo alguno, aunque la faena sea prodigiosa. No pida música por nada. En el billete de entrada no existe un texto que diga: "espectáculo con derecho a música". Esas dos premisas son las más visibles y las que en esta feria, que hoy boquea, se han dado en estado puro (o impuro, según se mire). A partir de este binomio regalante, la plaza de Bilbao ha dejado de ser una plaza seria. Los toreros lo saben. De ahí que se esfuercen lo justito. Si van a tocar pelo matando sin riesgo, ¿para qué entrar a matar por arriba? Otra cosa es que la grey taurinista -los que viven del ditirambo- continuen con su cantilena en torno a Bilbao como plaza de gran prestigio. El prestigio real vendrá cuando el público revise su talante regalador. Cuando haga que los toreros se comporten de acuerdo con lo que cobran. Entonces Bilbao será lo que fue.
Babelia
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