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CATÁSTROFE EN TURQUÍA

El incendio de la refinería de Izmit queda bajo control gracias a la colaboración internacional

La lista de ingentes problemas derivados del terremoto quedó recortada ayer después de que el primer ministro, Bulent Ecevit, anunciara que el incendio en la refinería de Izmit, la más grande del país, estaba bajo control. No obstante, las llamas siguen elevándose sobre dos de los siete tanques de combustible que se prendieron tras el seísmo, a pesar de los esfuerzos de aviones y helicópetros llegados de varios países La densa columna de humo que ayer se elevaba desde la refinería ya ha causado problemas de salud entre los vecinos de la zona, pese a que fue despejada en un radio de cinco kilómetros.

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"Ahora sí podemos decir que el fuego está controlado", afirmó ayer Ecevit en Ankara. La afirmación es importante si se tiene en cuenta que el propio primer ministro había dicho el miércoles que las llamas que consumían la refinería eran "el más grave problema" generado por el terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter. El miedo a la expansión del fuego a los otros 73 tanques de la refinería, a otras plantas petroquímicas y a una fábrica de armamento que se encuentran en la zona, y las graves consecuencias económicas que tiene el suceso para Turquía daban pie a esa conclusión.Aviones turcos, estadounidenses, israelíes, franceses y alemanes han trabajado incesantemente vertiendo sobre la refinería agua y productos químicos para reducir la intensidad del incendio. También hay soldados de EEUU y bomberos canadienses en el equipo que trata de extinguir el incendio.

Ismail Alakoc, presidente de la empresa pública Tupras, propietaria de la refinería, explicó ayer la tardanza inicial de los equipos de extinción. "Nuestros expertos tardan en llegar [a la refinería], en situaciones normales, tres minutos, pero esta vez tardaron media hora porque la mayoría de las carreteras estaban destruidas". También justificó la inoperancia de los sistemas antiincendios de la refinería. "No funcionaron porque el terremoto destrozó las centrales eléctricas y la torre de agua".

Las estimaciones son que la extinción total del fuego no se producirá, como mínimo, hasta mañana. Mientras, el combustible que ha salido de los tanques incendiados sigue cayendo a la bahía de Izmit, contaminando, hasta el momento, un área de unos 750.000 metros cuadrados. Los responsables de Tupras informaron ayer de que se espera la inminente llegada de un equipo de expertos británicos anticontaminación que arribaron ayer a Estambul y hoy deben viajar a Izmit.

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