Los funcionarios de la Oficina de Extranjeros irán a la huelga

"Estamos al borde del colapso". Los funcionarios de la Oficina de Extranjeros de Barcelona han acordado realizar paros intermitentes a partir del 20 de septiembre para protestar por la falta de personal y la consiguiente tensión que genera el retraso en la resolución de los expedientes administrativos de los inmigrantes. Representantes sindicales han mantenido contactos con diferentes ONG para recabar su apoyo en futuras movilizaciones. Mientras, las colas de inmigrantes se han hecho ya endémicas.

La Oficina de Extranjeros de Barcelona tiene cerca de 40.000 expedientes sin resolver, de los que 9.000 corresponden a peticiones del cupo de permisos de residencia y trabajo aprobado por el Gobierno para este año. "Todavía no hemos podido ni introducir los datos en el ordenador", explica el delegado sindical de CGT, Javier Irungaray. Desde la Subdelegación del Gobierno en Barcelona se reconoce que el gran aumento de expedientes -de 55.000 en 1996 a 110.000 este año- no ha ido acompañado de un refuerzo en los recursos humanos. La plantilla de la oficina la componen 44 funcionarios, 24 personas contratadas fijas y 27 eventuales cuyo contrato de seis meses expira en octubre. Los sindicatos denuncian una "fuga de personal" debido a las bajas retribuciones salariales que perciben los admnistrativos, lo cual comporta que muchos de ellos opten a traslados mejor retribuidos. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno aseguran que el Ministerio para las Administraciones Públicas tiene previsto convocar en septiembre una veintena de plazas que han quedado vacantes. Pero los representantes de los trabajadores creen que esta medida llegará tarde y no solucionará las largas colas que se registran a diario frente a las dependencias de inmigración. "Hay mucho trabajo acumulado", afirma Irungaray, "y no queremos ni pensar en lo que se nos puede venir encima si se aprueba la anunciada amnistía a los miles de inmigrantes irregulares con una nueva Ley de Extranjería". Los representantes sindicales aseguran que han solicitado en más de una ocasión una entrevista con la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, pero dicen que no los "ha querido recibir". Por su parte, el titular de la cátedra Unesco Sobre la Paz y los Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Barcelona, Vicenç Fisas, ha instado por carta a los grupos parlamentarios que elaboran la nueva ley de inmigración a que resuelvan el problema, por lo que solicita que la normativa prevea un crédito extraordinario para normalizar la Oficina de Extranjeros de Barcelona. Fisas opina: "Sería absurdo aprobar una ley teóricamente más humana e integradora sin una asignación presupuestaria que permita acelerar los trámites que han de realizar continuamente los inmigrantes, y terminar así con la humillante situación actual".