Estudiantes de Ciencias del Mar elaboran un informe sobre la población de cetáceos en el Estrecho

Medio centenar de estudiantes de Ciencias del Mar han desarrollado un detallado informe sobre las colonias de cetáceos que habitan las frías aguas del estrecho de Gibraltar. Por iniciativa del CEMU ( Centro de Estudios Marinos Universitarios ), un grupo de estudiantes de Cádiz ha observado el hábitat natural, el censo de población las especies y el comportamiento de cada una de las familias de ballenas autóctonas en la zona. Los promotores del proyecto comenzaron el trabajo el pasado invierno. La oferta para participar en un "campamento de voluntarios para el estudio multidisciplinar de poblaciones de mamíferos marinos en el estrecho de Gibraltar" se distribuyó a las universidades españolas y revistas científicas especializadas. El objetivo era doble: desarrollar el, hasta ahora, más ambicioso proyecto de estudio de cetáceos desarrollado por el CEMU desde su nacimiento hace ahora cuatro años y obtener, mediante la cuota de los inscritos, capital suficiente para financiar la campaña y sufragar las actividades programadas para el resto del año. Al llamamiento acudieron un total de 40 personas, principalmente, universitarios y alumnos de enseñanzas secundarias. La campaña de observación comenzó en Cádiz el pasado 25 de julio. A bordo de dos veleros de 17 y 14 metros de eslora, una lancha tipo zodiac y un kayac. Se establecieron tres áreas de estudio que comprendía la franja litoral comprendida entre la Bahía de Cádiz y la costa de Estepona en Málaga. Tras 22 días de observación, la primera conclusión es que las aguas del estrecho de Gibraltar cuentan con una de las mayores colonias de cetáceos del Mediterráneo. La campaña también ha permitido determinar la existencia de comunidades de delfines comunes, listados y del tipo mular. Además, se han constatado la presencia de marsopas, calderones y cachalotes, que en ocasiones mostraban buena disposición a "jugar" con las personas. Los participantes han obtenido miles de anotaciones, documentos sonoros submarinos, fotos y vídeos que servirán para elaborar una memoria de la Sociedad Europea de Cetáceos. Los participantes han reconocido que la experiencia invita a continuar con estas actividades en un futuro. De hecho, los organizadores esperan mantener las campañas de voluntariado no sólo en verano sino también en otras estaciones que aporten nuevas informaciones sobre las actividades de los cetáceos.