_
_
_
_

El espíritu de trabajo es nipón

Que los japoneses se matan a trabajar no es tópico, sino realidad. Es un espíritu que forma parte de la cultura nipona y por eso Toshie Nishida, que perfecciona su español en la Universidad de Alicante, necesita un trabajo o tendrá que volver a su país. Desde luego, preferirá quedarse: "Los japoneses siempre piensan en trabajar, es la primera prioridad, antes que la familia y la diversión", expone. Le sorprende que aquí se trabaje lo justo, pero le gusta cómo se vive en España. Y es que si preguntar a Toshie por las diferencias entre Japón y la Comunidad Valenciana suena a chiste -"Todo es diferente: el pensamiento, las costumbres, las vacaciones... todo"-, en el terreno laboral son sistemas distintos como el día y la noche. "Los españoles trabajan un tiempo y después se van a su casa y no quieren trabajar una hora o dos más. En Japón es algo obligatorio, hay que hacerlo. A veces incluso tenemos que trabajar en sábado y domingo sin recibir dinero extra", asegura. Con semejante panorama, no es de extrañar que Toshie quiera quedarse en Alicante hasta finales de septiembre y después partir hacia Madrid o Barcelona en busca de empleo. Lo intentará hasta febrero o marzo y si no lo consigue, tendrá que regresar. De momento lo que más le interesa es perfeccionar su castellano. Su primer destino en España fue Málaga y lo cambió por Alicante por dos razones: le resultaba imposible bregar con el acento andaluz y aquello estaba plagado de japoneses, lo que perjudicaba su aprendizaje. Claro que Toshie tampoco necesita una sobredosis de la lengua cervantina. De Japón no sólo echa de menos platos como el sushi o el sashimi, sino también ver la televisión en japonés. "Es imprescindible para relajarme ver algo de televisión japonesa cuando llego a casa, y aquí no puedo hacerlo", dice resignada. Le resulta agotador estar todo el día haciendo esfuerzos por entender. Por otra parte, considera que aquí puede encontrar las mismas cosas que en Japón, aunque la cultura sea diferente. Venir a España le ha ayudado a Toshie a descubrir cosas que ignoraba en Japón, no todas ellas agradables. "Yo pensaba que los españoles eran más liberales, como los estadounidenses, pero aquí hay muchos conservadores". Le sorprende especialmente el machismo. "Creía que no existía en España, que había igualdad entre hombres y mujeres, pero también pensaba que los españoles eran muy abiertos y alegres y ha sido así", asegura. Toshie, como buena japonesa, lo analiza todo con criterios de eficiencia. "La gente tira mucha basura al suelo y luego el Ayuntamiento tiene que pagar a los barrenderos para limpiarla. Sería más práctico no ensuciar para ahorrarse ese dinero", concluye con lógica aplastante. Lo que más le gusta. La playa. Lo que menos. Considera a los valencianos "más serios que la gente del sur". Nota mayor timidez y cerrazón en Alicante. "Eso hace que se parezcan un poco a los japoneses, y no me gusta", expone. Lo que más le chocó al llegar. Toshie considera a los españoles, en general, alegres. Y actúan en consecuencia. "Los jóvenes salen mucho durante el fin de semana, beben, bailan. Eso fue una gran sorpresa para mí, que la gente beba tanto, se divierta tanto y salga hasta tan tarde", argumenta. Así nos ve. Muy amables y muy serios. Por ejemplo, en la Oficina de Extranjeros de Alicante siempre ha recibido un trato educado y solícito. Sin embargo, nota a los valencianos un poco cerrados, sobre todo si se les compara con los andaluces. "No es difícil encontrar novio o novia", aclara, "pero sí amigos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_