s El centro de salud de Torremolinos se abre entre disputas políticas

Tras una espera larga y accidentada, los 40.000 habitantes de Torremolinos disponen desde ayer del segundo centro de atención primaria que necesitaban. Pero su apertura ha llegado acompañada de discordias. El Ayuntamiento de Torremolinos, del PP, señala que el centro estaba en pie y listo para empezar a funcionar desde el 6 de abril; la Junta, por su parte, sostiene que en esa fecha sólo se hizo una inauguración fantasma, y que el edificio no fue entregado en condiciones hasta el 7 de julio.

El centro de La Carihuela fue construido en un solar de propiedad municipal, con fondos de la Diputación Provincial (140 millones de pesetas). El Ayuntamiento de Torremolinos había firmado un convenio con la Junta, de modo que el Gobierno regional quedaba a cargo de proveer el material y el personal necesario. El Ayuntamiento inauguró el centro el 6 de abril -con tres meses de antelación sobre el calendario previsto, según el cual se acabaría a finales de junio, tras las elecciones-. Y en este acto el alcalde, Pedro Fernández Montes, pidió al Servicio Andaluz de Salud que cumpliese su parte del acuerdo a la mayor brevedad posible. Con una dotación de ocho médicos generalistas, dos pediatras, un médico para desplazados y siete enfermeros, las consultas comenzaron a funcionar ayer, más de cuatro meses después. Y eso a pesar de que Torremolinos contaba sólo con un centro de atención primaria completamente saturado, en la zona de El Calvario, donde en marzo hubo incluso incidentes violentos, en los que algunos pacientes, exasperados, agredieron a trabajadores sanitarios, desbordados por la situación. Responsabilidades El delegado de Salud de la Junta, José Luis Marcos, atribuyó la responsabilidad de esta tardanza al Ayuntamiento. Según explicó, cuando se celebró la inauguración del 6 de abril, "la obra ni siquiera había sido recepcionada". Luego el edificio tuvo que pasar la inspección de los técnicos del SAS, y, a continuación, su cesión de uso a la Junta se sometió al pleno para su aprobación. "La comunicación oficial de la cesión no nos llegó hasta el 7 de julio, con el agravante de que no vino acompañada de la llave", explicó Marcos, para quien esa actitud fue muestra de "desfachatez". El delegado recalcó que, cuando el SAS se hizo cargo de él, el edificio no tenía luz ni teléfono. "Dadas las circunstancias", explicó, "hemos dotado el centro muy rápidamente, en menos de un mes". Marcos señaló que por ahora el nuevo centro no dispondrá de servicio de urgencias, "porque el de El Calvario ya cumple estas funciones". No descartó que en el futuro, si se hiciese preciso, pudiese implantarse el servicio. También adelantó que, después del verano, La Carihuela verá incrementada su dotación de personal hasta un total de 11 médicos y ocho enfermeros. "Esto se ajusta más a las necesidades de la población".