Ateo el que no bote

Para cumplir el rito peregrino de acceder a la catedral de Santiago de Compostela a través de la Puerta Santa hay que aguardar estos días dos horas de cola. La capital del Apóstol se ha transmutado hasta hoy en un gigantesco campamento de boy scouts, tras la llegada de decenas de miles de jóvenes de toda Europa convocados por la Iglesia para celebrar un encuentro religioso. La primera remesa de peregrinos adolescentes tomó el miércoles la plaza del Obradoiro, donde las autoridades eclesiásticas le dieron la bienvenida entre gritos de "ateo el que no bote".Cuando hoy, en el Monte do Gozo, el secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano, oficie la misa de despedida, en la que está prevista la asistencia del príncipe Felipe, la Iglesia espera haber reunido en Santiago a 50.000 jóvenes de 30 países europeos con una media de edad de 16 años. Los chicos, que están siendo alojados en albergues, centros escolares y polideportivos, han llegado en sucesivas tandas, algunos tras peregrinar a pie, y otros, en trenes especiales.

La Iglesia se ha quejado en más de una ocasión de que las actividades lúdicas del Xacobeo contribuyen a diluir el significado religioso del Año Santo. Ciertamente, este verano la atestada catedral es cualquier cosa menos un recinto de recogimiento espiritual, hasta el punto de que hace unos días, uno de sus canónigos, impotente para hacerse oír, exclamó en plena homilía: "¡Esto es una romería!".

Liturgia a ritmo de baile

Pero la Iglesia tampoco ha podido resistirse a infundir un tono festivo a sus propios actos, como el Encuentro Europeo de Jóvenes. El pasado miércoles, las autoridades eclesiásticas dieron la bienvenida a los recién llegados en una llamada liturgia de la palabra que se inició con la actuación de cuatro chicas que se agitaban a ritmo de música de baile. La muchachada, además de denostar el ateísmo con cánticos copiados de los hinchas de fútbol, pidió insistentemente, aunque sin ningún éxito, que las imitasen en sus botes el presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal de Madrid, Antonio María Rouco, y los arzobispos de Santiago, Julián Barrio, y de Barcelona, Ricard Maria Carles.La romería boy scout se ha apoderado de la ciudad. En los jardines de la Herradura, en pleno centro, los jóvenes hacen juegos de campamento, celebran fiestas de cumpleaños pregonadas a través de megáfono o se sientan en círculos para intercambiar reflexiones. Por todo Santiago resuenan guitarras y melodías que hablan de gozos en el alma, amigos que se llaman Jesús y espigas doradas por el sol, con algunas incursiones en el repertorio laico, como el inevitable Clavelitos

Todo en ese ambiente que la prosa antigua llamaba de sana camaradería.

Pero, además de las actividades lúdicas, la Iglesia ha programado debates sobre la idea de Europa en los que participan personalidades como los presidentes del Parlamento de Lituania, Vytautas Landsbergis, y del sindicato polaco Solidaridad, Marian Krzaklewski; la secretaria de Asuntos Sociales del Ministerio de Trabajo, Amalia Gómez; el fundador de Gesto por la Paz, Imanol Zubero, o el presidente del Club de Roma, Ricardo Díez-Hotchleiner.

Las juventudes del Bloque Nacionalista Galego (BNG) han protestado porque un acto que consideran "confesional" y "reaccionario" se subvencione con fondos públicos. Ha sido la única queja, junto a la de algunos vecinos del casco viejo que llaman a la policía municipal porque hay grupos de chicos de fervor indesmayable que a las cuatro y media de la madrugada, entre guitarras y panderetas, siguen en la calle a vueltas con la espiga dorada por el sol.