Sobre bibliotecas

Me encuentro estudiando en una biblioteca de la Obra Social de Caja Madrid, exactamente en la de San Cristóbal de los Ángeles (calle Rocafort, 101, Villaverde); dispone de 168 puestos de lectura y su horario es de 16.00 a 21.00 horas, de lunes a viernes.Si alguna deficiencia presenta esta biblioteca, ésta no es la falta de puestos; sin embargo, durante los cuatro años que vengo usando la biblioteca, nunca, ni en las peores fechas para el estudiante, he encontrado poco más del 50% de su aforo ocupado.

Al contrario que otras bibliotecas (universitarias, de la CAM, municipales...), que incluso en los momentos más duros presentan el cartel de "aforo completo".

¿Cuál puede ser la causa del paradójico comportamiento que presentan los estudiantes y lectores de una de las mayores bibliotecas de la Obra Social de Caja Madrid?

Las razones serán diversas y numerosas, por ejemplo: miedo de los lectores foráneos a acercarse a Villaverde por su mala fama, escasez de estudiantes en Villaverde debido a problemas sociales de difícil diagnóstico y aún más difícil de proponer soluciones a la falta de integración, al fracaso escolar, etcétera. Ahora bien, de entre toda esta problemática, expondré una causa de la que sí que soy totalmente consciente: la falta de estímulo al estudio y al estudiante, y de entre sus, a la vez, muchas causas, algunas de ellas pueden ser los estrechos horarios de apertura de las bibliotecas disponibles: cinco horas la biblioteca de San Cristóbal y cuatro horas la de Villaverde (Leonor Góngora, 19), las dos por la tarde, de lunes a viernes, además de fondos bibliográficos poco amplios.

Recuerdo a la Administración de la Comunidad autónoma de Madrid que en su mano está solucionar parte de estos problemas, recuperando del olvido el proyecto de abrir la nueva biblioteca de Villaverde Alto.

Por si fueran pocas las dificultades que en nuestro barrio tenemos los estudiantes, para desarrollar nuestra poco valorada e improductiva labor, la cual debemos compartir con los gritos y música de vecinos en un limitado espacio doméstico, con tabiques de papel de fumar y en un ambiente de falta de respeto a nuestra actividad, lo que, en definitiva, nos hace buscar refugio en las bibliotecas; pues bien, este mes de agosto nos enfrentamos al cierre de la biblioteca de Villaverde y San Cristóbal, al menos la primera quincena de agosto y por obras en el caso de la segunda biblioteca citada.

Por todo lo antedicho, expongo a la Obra Social de Caja Madrid dos propuestas: la ampliación del horario de las bibliotecas y la apertura de, al menos, una de las bibliotecas disponibles entre tanto se realizan obras en la otra (cerrar en San Cristóbal y abrir en Villaverde).-