Pesimismo en el Mercosur ante la falta de acuerdo entre Argentina y Brasil

Los negociadores de los cuatro miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) finalizaron su reunión del jueves sin acuerdos para solucionar la guerra comercial que enfrenta a argentinos y brasileños. Brasil no acepta medidas proteccionistas mientras Argentina, apoyada por Paraguay y Uruguay, insiste en la creación de un mecanismo de defensa contra las crisis financieras. El Consejo de Ministros del bloque se reunió ayer para intentar solucionar el conflicto bajo un clima de pesimismo general.

Finalmente, la única decisión fue encomendar a dos grupos de trabajo el análisis de los problemas para que en el plazo de 30 días avancen propuestas de solución. La grave crisis del Mercosur, desatada por una guerra comercial entre Argentina y Brasil, iba ayer camino de ser resuelta en los tribunales. Por sí mismo, el Consejo Técnico del bloque no logró, tras su reunión del jueves en Montevideo, ni un mínimo avance para llegar a un acuerdo.Tal es así, que las propuestas de las delegaciones fueron pasadas como una patata caliente a la consideración del Consejo de Ministros, el máximo órgano de decisión del Mercosur, que ayer se reunió en la capital uruguaya.

Todo apunta a que las diferencias entre Argentina y Brasil en cada uno de los sectores comerciales que los enfrentan (textil, arroz, acero, azúcar, lácteo, productos electrónicos, calzado y a los que podrían agregarse otros) terminarán siendo sometidas al Tribunal Arbitral que se ha creado en el marco del Mercosur para este tipo de disputas o en la Organización Mundial de Comercio (OMC), pese a que existe un compromiso entre los miembros del bloque de ventilar sus conflictos internamente.

Brasil rechaza tajantemente la propuesta argentina de crear un mecanismo genérico que permita a cada uno de los miembros levantar barreras comerciales temporales (imposición de cupos, aumento de aranceles) para defenderse contra un aumento abrupto de las importaciones de otro miembro, producidas a raíz de una crisis financiera.

Estancamiento

El Gobierno brasileño sólo estaría dispuesto a aceptar que en el caso de que se produzca una crisis se estudien medidas de salvaguarda sector por sector, pero jamás que esas medidas puedan adoptarse de forma generalizada y automática. Brasil tampoco acepta compensar a los sectores textil y del calzado argentinos por las pérdidas que sufrieron por la crisis del real.Uruguay y Paraguay apoyan la propuesta de Argentina de crear algún tipo de mecanismo automático anticrisis, pero se han opuesto a las medidas proteccionistas concretas que Argentina adoptó el viernes de la semana pasada contra las importaciones brasileñas.

Al mismo tiempo, Uruguay abogó por una clara normativa para los subsidios, en clara alusión a las ayudas que Brasil concedió a la industria del automóvil para lograr que Ford abriera una fábrica en el Estado de Bahía. La sensación de estancamiento es total. El propio ministro de Asuntos Exteriores argentino, Guido di Tella, reconoció ayer que el Mercosur "estuvo a punto de desaparecer" por el conflicto comercial con Brasil.