Pujol subirá las pensiones más bajas para compensar la inflación más alta de Cataluña

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, anunció ayer, por sorpresa, que su Gobierno subirá las pensiones más bajas de Cataluña para compensar las pérdidas acumuladas por los diferenciales de inflación en los últimos cinco años. La medida, que sigue la senda iniciada por la Junta de Andalucía y la anunciada por los Gobiernos de Canarias y de Baleares, beneficiará a unos 70.000 pensionistas, con un aumento de al menos un 1,3%. El Gobierno central, por el contrario, se ha negado a subir las pensiones mínimas por encima de los precios el año próximo.

Pujol se trasladó ayer a su despacho oficial, desde Queralbs (Girona), donde había iniciado sus vacaciones y mantuvo una repentina entrevista con el consejero catalán de Trabajo, Ignasi Farreras, con el que discutió un plan específico sobre las pensiones. Después de la reunión, Pujol anunció que su Gobierno decidirá una subida de las pensiones más bajas en Cataluña, para compensar el diferencial de inflación con el resto del Estado.Entre 1995 y 1998, explicó Pujol, "sólo en un año (1995) la inflación catalana fue igual a la española; en todos los restantes, la superó". El Estado del bienestar en Cataluña, añadió, "ha de ser nuestro Estado del bienestar; hemos de procurar que hechos como éste [el diferencial de inflación] no perjudiquen a nuestros ciudadanos".

Farreras precisó que la medida afectará a unos 70.000 catalanes, a los que se les compensaría la pérdida de poder adquisitivo. A expensas de los diferenciales de inflación a finales de 1999 entre Cataluña y el total español, la compensación a la que se refiere Pujol significaría un aumento del al menos un 1,3% acumulado en los últimos cuatro años.

Aunque con argumentos distintos, la idea lanzada ayer por Pujol se alinea con la decisión adoptada por la Junta de Andalucía en diciembre pasado y con los anuncios efectuados por los Gobiernos de Canarias y Baleares. El presidente balear, José Antich, anunció ayer que las pensiones no contributivas subirán en su comunidad a partir del 1 de enero próximo.En todos los casos, el resultado es que las pensiones más bajas, donde se incluyen las no contributivas, subirán en algunas comunidades por encima de la inflación prevista, lo que no es la norma general.

La idea ha sido rechazada de plano por el Gobierno central. Tanto el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, como el titular de Trabajo, Manuel Pimentel, han llegado a calificar de "locura" el hecho de que las pensiones sean diferentes en varias comunidades autónomas.

Sin embargo, el Tribunal Constitucional, aunque aún no se ha pronunciado sobre el fondo del asunto, ha permitido a la Junta de Andalucía aplicar una subida complementaria del 1,8% en las pensiones no contributivas desde enero de este año. Este incremento está recurrido por el Gobierno central.

En lo que sí coincide Pujol con el Gobierno que apoya en el Parlamento, es en que la revisión del Pacto de Toledo de cara al 2001 debe establecer la posibilidad de que las pensiones mínimas suban por encima de la inflación en los próximos años. Tanto los sindicatos como el PSOE han pedido al Gobierno que esta medida se aplique ya en el 2000.

Ayer Pujol explicó que "en principio [en CiU] nos inclinamos por defender un incremento más alto de las pensiones bajas, contributivas y no contributivas; es decir, un aumento superior al IPC". Hay que tener en cuenta, añadió, "que del total de 7.400.000 pensionistas que hay en España, casi 1.800.000 cobran menos de 45.000 pesetas al mes".