Los médicos notificaron en 1998 el mayor número de casos de alergias a fármacos de toda la década
VIENE DE LA PÁGINA 1 El Centro de Farmacovigilancia de Galdakao recibió el año pasado de médicos de Osakidetza un total de 520 avisos de posibles reacciones alérgicas de enfermos por el consumo de medicinas, la cifra más alta desde 1989, año en que el centro, dependiente de la consejería de Sanidad, inició su trabajo. A ellos hay que añadir otros 52 casos registrados en el mismo hospital de Galdakao y un caso extraterritorial, con lo que la cifra asciende a 573. Los fármacos con mayor número de notificaciones fueron los antimicrobianos (antibióticos y vacunas), los analgésicos y los cardiovasculares, que suman en conjunto el 60% de los avisos. Los síntomas de reacción alérgica más frecuentes se centran en el aparato digestivo, la piel y en el sistema nervioso central. De los 573 avisos citados, 14 se anularon porque las tarjetas amarillas (formulario que recoge los datos básicos del paciente, del notificador, del medicamento sospechoso y de la reacción adversa detectada) no contaban con la información necesaria. Ello no significa, sin embargo, "que no se cree una alerta sobre el medicamento", especifica Ignacio Ayani, técnico de farmacovigilancia. Médicos de Vizcaya emitieron 241 avisos, por 137 en Álava y 128 en Guipúzcoa. Si continúa la progresión de los últimos ejercicios, el número de alertas puede alcanzar al final de este año las 600. En 1997 se investigaron 357 casos, 40 más que el año anterior, cuando se dio la cifra más baja de la década. Estos datos no incluyen los casos registrados en el propio hospital de Galdakao (ver gráfico). El crecimiento de las alertas pone de manifiesto la colaboración de los médicos de la comunidad, que es voluntaria con este programa, en lo que José Miguel Rodríguez Saisain, director del centro, denomina "control de calidad de los medicamentos". El año pasado la reacción a los medicamentos influyó en la muerte de tres personas, lo que representa el 0,6% de los afectados. De éstos el 74% se recuperó y un 8,6% no se curó completamente de estas reacciones. Saisain afirma que "un paciente que considere que un medicamento le ha producido una reacción extraña, debe ponerlo en conocimiento de su médico. Éste será quien juzgue la relación causa-efecto y quien considere la posibilidad de mandar una tarjeta amarilla". En España hay 17 centros de farmacovigilancia, con una base de datos general que cuenta con 60.000 notificaciones y a la que tienen acceso todos ellos. Casi un 30% de las notificaciones se deben a reacciones adversas de las que no advertían los prospectos de los medicamentos. Según el director del centro, "el proceso de comercialización es seguro; lo que ocurre es que hay un gran número de pacientes". El centro de Galdakao dispone de un presupuesto anual de 30 millones de pesetas, de los que 25 los aporta el Departamento de Sanidad y el resto, el ministerio.
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