Un trabajo duro

George Robertson, el ministro de Defensa británico (...) elegido para el cargo de secretario general de la OTAN, recogerá una alianza aparentemente en buena forma. Pero incluso en la celebración de su victoria sobre Slobodan Milosevic, la OTAN se enfrenta a la dura tarea de perfilar su papel para el futuro. La distinguida presidencia de Javier Solana deja una nueva estructura de mandos y un "concepto estratégico" actualizado, un documento que define la función de la OTAN. La reunión de Washington en abril estableció los objetivos de la alianza, en particular la modernización de las fuerzas armadas de los miembros, para que estuvieran preparadas para despliegues como el de Kosovo. (...) Si Europa fortalece sus tropas, Estados Unidos debe estar dispuesto a aceptar una participación más equitativa. Robertson necesita asegurarse de que EE UU sigue identificándose con una organización en la que es la piedra angular. (...) También querrá profundizar las relaciones entre la OTAN y Rusia, ya frágiles antes de que Kosovo las interrumpiera. Deberá equilibrar el rechazo de Moscú hacia futuras ampliaciones de la alianza con el beneficio de mantener el incentivo de la pertenencia a la alianza que asegura la colaboración de los aspirantes en las acciones contra Serbia. El historial de Robertson, que le ha hecho ganar admiradores en Estados Unidos y Europa, es una poderosa plataforma desde el cual dirigir estos objetivos. Pero, al final, reorganizar la OTAN dependerá del ingenio y la sabiduría de sus dirigentes a ambos lados del Atlántico., 4 de agosto