La película sobre el asesinato de Kennedy, valorada en 2.560 millones
La película de aficionado más vista en la historia de la humanidad, la tomada por el peluquero Abraham Zapruder en el momento del asesinato en Dallas del presidente John F. Kennedy en 1963, vale 16 millones de dólares (2.560 millones de pesetas). Ésa es la cantidad que, según un tribunal de Washington compuesto por tres jueces, debe pagar el Gobierno de Estados Unidos a los herederos de Zapruder por haberse quedado con la copia original. Los herederos querían el doble, y el Gobierno sólo ofrecía un millón de dólares (160 millones de pesetas). La película, rodada con una cámara muda de ocho milímetros, está guardada en una cámara refrigerada de los Archivos Nacionales en Washington. Hace dos años, una comisión gubernamental la declaró de interés nacional y se adueñó de su custodia. Pero la comisión no llegó a un acuerdo con los herederos de Zapruder sobre el monto de la indemnización, y de ahí el litigio ahora resuelto por el tribunal.El 22 de noviembre de 1963, el ya fallecido Zapruder se sumó a la muchedumbre que, en la Dealy Plaza de Dallas, esperaba el paso de la comitiva automovilística del presidente Kennedy. El peluquero, que llevaba encima su cámara Bell Howell, fue uno de los tres espectadores que filmaron el momento en que Kennedy, que circulaba en coche descubierto, cayó abatido por los disparos de un francotirador. Su grabación, de 28 segundos, es la mejor de las tres y la reproducida hasta la saciedad por la televisión y el cine desde entonces.
El tribunal, que aplazó el anuncio de su decisión dos semanas para que no coincidiera con los funerales de John Kennedy, hijo, recientemente fallecido en accidente de avioneta, establece que el Gobierno estadounidense debe pagar esos 16 millones de dólares a la familia Zapruder, que seguirá conservando y cobrando los derechos de autor. En los últimos 36 años, los Zapruder han cobrado a todos aquellos que, como el director de cine Oliver Stone, han utilizado la histórica película con propósitos comerciales. También han editado una versión en vídeo doméstico, comprada por decenas de millares de norteamericanos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Derechos autor
- John Fitzgerald Kennedy
- Vídeo
- Estados Unidos
- Audiovisuales
- Soportes audiovisuales
- Películas
- Producción audiovisual
- Gobierno
- Propiedad intelectual
- Televisión
- Cine
- Propiedad
- Legislación cultural
- Administración Estado
- Administración pública
- Política
- Medios comunicación
- Derecho
- Política cultural
- Comunicación
- Justicia
- Cultura