Pujol hará todo "lo posible" para mejorar las condiciones de vida de los inmigrantes

El presidente de Cataluña, Jordi Pujol, se comprometió ayer ante los representantes de 11 asociaciones de inmigrantes a realizar "el máximo esfuerzo posible" para mejorar sus condiciones de vida en todos los órdenes: residencia, trabajo, sanidad, reagrupamiento familiar y escolarización. Pujol también les explicó que su Gobierno ha presentado, a través del grupo parlamentario catalán, una proposición para que se haga "no una ley de extranjería, sino de integración". El diputado de CiU en el Congreso Carles Campuzano añadió que el Gobierno regularizará a los extranjeros "sin papeles" que lleven más de dos años residiendo en España. Estos colectivos, "conscientes de la gravedad de los incidentes" racistas ocurridos en Terrassa (Barcelona) y Banyoles (Girona), habían pedido por escrito, el pasado 23 de junio, reunirse con Pujol para solicitarle precisamente que se facilite su participación en las decisiones que se adopten para lograr su igualdad social. Muneim Azagrar, su portavoz, explicó al término de la cita que han reclamado a las autoridades catalanas que aborden la inmigración como "una realidad social y no como un problema policial". En este sentido, solicitaron la modificación de la Ley de Extranjería y la redacción de un estatuto del inmigrante que defina sus deberes, pero también sus derechos, como el de poder votar en las elecciones municipales. A la reunión, que duró más de dos horas, asistieron también los consejeros catalanes de Gobernación y Bienestar Social, Xavier Pomès y Antoni Comas, respectivamente y Campuzano. Una copia del último borrador que está discutiéndose en el Parlamento fue entregada a los inmigrantes durante el encuentro como muestra de la receptividad a sus peticiones. "Esperemos que los hechos se correspondan con las palabras", concluyó Azagrar.