Condenan al SVS por la muerte de una mujer en el plan de choque

La muerte de Justa Alarcón, vecina de Alcoy y primera víctima del plan de choque ideado por la Consejería de Sanidad para reducir las listas de espera, tiene responsables. El Juzgado de lo Social número 7 de Alicante ha condenado al Servei Valencià de Salut (SVS) y al sanatorio San Jorge de Alcoy, de manera solidaria e indistinta, a indemnizar con 18 millones de pesetas a los familiares de la mujer fallecida.

La juez que firma la sentencia ha exculpado al cirujano Aniceto Baltasar, facultativo del sanatorio que dirigió la intervención quirúrgica de Justa Alarcón. La paciente, de 52 años y de constitución gruesa, fue sometida a una operación de vesícula el 2 de octubre de 1996, dentro del plan de choque programado por la Consejería de Sanidad para desviar pacientes a las clínicas privadas con objeto de reducir las listas de espera quirúrgicas en centros públicos. La mujer falleció el 20 de octubre del mismo año, debido a una tromboflebitis, no relacionada directamente con la interveción, según recogió el informe de los forenses, aunque la operación le originó una infección. Tras el fallecimiento, Antonio Fresnesda, marido de la víctima, inició un proceso judicial contra el SVS y la clínica por considerar que su mujer murió a causa de errores y negligencias durante la intervención y en el proceso posoperatorio. Fresneda argumentó que su esposa fue dada de alta tres días después de la operación, "sin tratamiento alguno", y acusó al cirujano que la operó de tratarla con desdén. En pricipio, la familia recurrió por la vía penal, pero el juzgado de Alcoy archivó la denuncia al considerar que el equipo médico no cometió negligencia ni impericia en su actuación. El siguiente paso fue acudir a la vía civil, con una demanda contra el SVS y el menionado sanatorio. La base de la demanda era la falta de información por parte de la clínica durante la fase de posoperatorio y el escaso período de tiempo que la mujer permaneció en el centro sanitario en el que fue operada. "Solicité a los médicos que mi mujer se quedase unos días más en el sanatorio, porque no se encontraba bien. Tenía fibre y vómimos", comentó Fresneda. "Pero me dijeron que tendría que pagarlo de mi bolsillo", añadió el marido. La vista oral de este caso se celebró hace dos semanas. La familia solicitaba una indemnización de 20 millones de pesetas, que la juez ha rebajado a 18.