Vida salvaje en Gorliz

Polémicas, reproches y contradicciones han acompañado al traslado del centro de recuperación de animales de el parque de El Carpín. Águilas, cárabos, halcones y buhos reales poco han tenido que ver en este caso, más allá de sufrir algo de estrés a consecuencia del desplazamiento. La Diputación y la Fundación Maiztegui llevan disputándose la responsabilidad del centro de recuperación desde hace casi un mes. Por fín, ayer se presentó en una finca de Gorliz el nuevo lugar que acogerá, a partir de ahora, a todas las especies silvestres de la zona que necesiten atención veterinaria. Los antiguos establos de la Granja Foral de Vizcaya, propiedad de la Diputación, son las nuevas dependencias del centro de recuperación de animales que, hasta el pasado 1 de julio se encontraba en El Carpín, en Carranza, a cargo de la Fundación Maiztegui. El nuevo inmueble, equipado con las últimas tecnologías en lo que a veterinaria se refiere, forma parte de una finca de unas 100 hectáreas y que cuenta ya con más de 40 especies de animales, en su mayoría aves rapaces. Un grupo de 10 veterinarios de plantilla de la Diputación se responsabiliza del nuevo centro, que mantiene ahora convenios con la Universidad del País Vasco, la Universidad de Navarra y el Colegio de Veterinarios de Vizcaya, con los que desarrollarán un estudio del impacto ambiental en la fauna silvestre. Quirófano, sala de rayos x, laboratorio, sala de hospitalización, voladeros son algunas de las nuevos equipamientos con los que cuenta el nuevo centro de recuperación animal. La presentación oficial de las instalaciones se celebró con la puesta en libertad de un halcón. A ella acudió el diputado foral de Agricultura, Patxi Sierra, quien afirmó que el centro de Gorliz está mejor equipado que el de Carranza. Estas declaraciones entran en contradicción con las de la actual representante de la Fundación Maiztegui, Iciar Maiztegui, quien afirma que el diputado nunca visitó las dependencias del antiguo centro de recuperación de El Carpín. El diputado quiso insistir en las razones del traslado y comentó que, aparte de que se trate de un lugar más cercano a Bilbao y asequible, las relaciones con la Fundación Maiztegui se habían deteriorado bastante en los últimos meses, debido a que ésta se había negado a la realización de una auditoría. Tampoco en esto parecen ponerse de acuerdo las partes, ya que Iciar Maiztegui afirma que la auditoría la realizó la empresa ICE Auditores, impuesta por la propia Diputación, el pasado mes de febrero. Cinco millones de pesetas ha invertido ya la Diputación en la adaptación del que parece ser el destino definitivo de los animales silvestres heridos y el caso aún está pendiente de los tribunales. Un hotel de lujo es el nuevo proyecto que el Ayuntamiento de Carranza quiere introducir en El Carpín. En resumen: un nuevo centro y unas nuevas intenciones.