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ESPACIO

Una nave espacial pescada en el mar

Una expedición recupera una capsula de la NASA perdida en el océano Atlántico hace 38 años

Jim Lewis, antiguo piloto de helicópteros, regresó esta semana a un punto del Atlántico, al noroeste de las Bahamas, donde hace 38 años luchó contra las olas para salvar la vida de un astronauta, Virgil Gus Grissom, e intentar recuperar la cápsula espacial en la que éste regresaba de un viaje de 14 minutos y 37 segundos alrededor de la Tierra. Lewis salvó al héroe (el segundo estadounidense que salía al espacio) pero el mar se tragó la cápsula Mercury, apodada Liberty Bell7.El pasado martes, un equipo de rescate localizó la pequeña nave espacial a 5.000 metros de profundidad y logró subirla hasta el buque Needham Tied, donde Lewis volvió a ver la pieza que perdió en 1961.

La Liberty Bell7, de tres metros de altura, está prácticamente intacta, ha dicho Curt Newport, líder de la expedición de rescate. El cinturón de seguridad que sujetó a Grissom está bien conservado pero de los tres paneles de instrumentos sólo queda uno.

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Poca cosa llevaba el astronauta para tan breve y arriesgado viaje: siete monedas de diez centavos de dólar que iba a regalar a sus amigos como recuerdo del viaje (sólo precedido por el vuelo, también suborbital, de su compatriota Alan Shepard y por el primer astronauta de la historia, el ruso Yuri Gagarin). Las siete monedas de Gus han aparecido dentro de la Liberty Bell.

La expedición quería recuperar una pieza clave de la cápsula, la escotilla, que zanjaría un asunto molesto en el reluciente historial de Grissom. La Liberty Bell se perdió aquel 21 de julio de 1961 porque, al caer al mar, se abrió la compuerta antes de tiempo, la cápsula se fue llenando de agua hasta pesar mucho más de lo debido y el helicóptero no pudo izarla. Pero, ¿por qué se abrió la compuerta? ¿Fue un fallo técnico? ¿O fue Grissom quien, asustado, activó anticipadamente el dispositivo?

La Mercury se guarda la respuesta: no se ha encontrado ni rastro de la compuerta. "Tal vez sea mejor que algunos misterios se queden para siempre en el mar", dice Newport. En realidad él había visto la Liberty Bell hace un par de meses, cuando la expedición la localizó en el fondo mediante un sonar. Un sumergible teledirigido se aproximó entonces a la cápsula y la filmó en video. Pero cuando iban a subirla al buque de rescate, se rompió el cable que sujetaba el sumergible y éste se perdió con la Liberty Bell.

Newport decidió volver a buscarla tras reponer las pérdidas de la expedición, financiada por la cadena de televisión Discovery Channel.

Lo curioso es que cuando llegó al lugar, la cápsula no estaba allí. La Liberty Bell, por fin, apareció tres kilómetros al norte del punto donde fue localizada dos meses antes. Y la expedición de rescate, tras llevar a tierra el preciado tesoro, regresa ahora al mar para intentar recuperar el costoso sumergible perdido en mayo.

Mientras tanto, la cápsula va camino de Texas, cuyo Museo de la Cosmosfera ha cofinanciado la expedición para exponerla como gran atracción. Max Ary, director del museo, comentó desde el buque: "¡Ha sido tan increíble verla salir del agua! Era como un fantasma surgiendo de la bruma".

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