El "burro" desafía a los Quince

En su calculada y peligrosa búsqueda de apoyos ora en el Parlamento ora en el Consejo, Prodi desafió a los 15 Gobiernos de la Unión Europea al proponer que la Conferencia Intergubernamental que debe completar la reforma institucional frustrada en la cumbre de Amsterdam, que dio lugar al nuevo tratado, diseñe una "completa revisión de las instituciones" para adaptarlas a la ampliación hacia el Este.Con ello rechazaba como "un error histórico" una minirreforma circunscrita al número de comisarios y a la reponderación del voto en el Consejo, como defiende con denuedo el Gobierno español y otros.

Prodi se confesó consciente de que "la mayor parte de los líderes políticos" discrepan de su idea, pero así y todo la defendió con insistencia. Igual que criticó, aunque esta vez indirectamente, a los Gobiernos por la multiplicidad de organismos y enviados especiales a los Balcanes.

Y es que bajo la sinuosidad cardenalicia, late en este hombre el mismo espíritu del burro que usó como emblema electoral en Italia, como le recordaron los diputados.

"Escogí el burro porque, como yo, es obstinado y tozudo por naturaleza", explicó el designado presidente de la Comisión Europea. "Es un animal extraño, capaz de morir de sed antes que de beber agua sucia", siguió, en referencia a su compromiso antifraude, lo que gustó incluso a sus más críticos, en una sesión, quizá la primera en mucho tiempo, de verdadera envergadura parlamentaria.

Y también plagada de citas como la de Alessandro Manzoni en Los novios: "Adelante, romano, con juicio", le recordó Enrique Barón. "Adelante, romano, si puedes", apostilló el professore.