Chrysler, condenada a pagar 3.300 millones a una empleada por acoso
La compañía automovilística Daimler-Chrysler deberá pagar 21 millones de dólares (unos 3.360 millones de pesetas) a una empleada que ha sido acosada sexualmente durante años por sus compañeros de oficina en la fábrica que la empresa tiene en Detroit, según una condena judicial hecha pública el lunes. La mujer, Linda Gilbert, inició su demanda en 1994 y afirma que sus compañeros le obligaban a ver revistas y fotos obscenas, y que incluso uno de ellos orinó una vez en su silla de trabajo. "Linda, en sus siete años como empleada de Daimler-Chrysler, ha sufrido el acoso sexual más intolerable, obsceno y humillante que he visto en mi vida", aseguró el abogado de la afectada, Geoffrey Fieger, conocido en Estados Unidos por haber defendido los intereses del doctor Jack Kevorkian, defendor de la eutanasia.Fieger sostiene incluso que los 21 millones de dólares que ha fijado el jurado podrían llegar a 45 (7.200 millones de pesetas), si se tienen en cuenta los intereses.
La compañía, que anunció ayer que apelará la sentencia, considera que en su momento reaccionó con rapidez, reprendiendo al empleado en cuestión y encontrando otro puesto de trabajo para Gilbert, a quien la dirección reprochó no haber querido cooperar al no revelar la identidad de su compañero.
"Responsabilizar a una compañía de actos anónimos entre colegas impone una nueva norma imposible de cumplir y un peligroso precedente", afirmó la empresa.
El año pasado, Mitsubishi debió pagar 5.400 millones de pesetas a 486 empleadas por permitir, según los jueces, un ambiente de hostilidad sexual generalizada en una fábrica cerca de Chicago.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
