Avances en el tratamiento del cáncer de vejiga
, Cada año se declaran en España 10.000 nuevos casos de cáncer de vejiga; una patología que, junto al cáncer de próstata, ocupa los dos primeros puestos entre las distintas neoplasias abordadas por la especialidad urológica. Al iniciar el tratamiento de esta patología se tienen en cuenta tres factores: la edad del paciente, el grado del tumor y el estadío en que éste se encuentra. Un tumor superficial, no infiltrante, es decir, que no haya penetrado en la capa muscular de la vejiga, podrá ser tratado por vía endoscópica, a través de la uretra. Ello permite conservar la vejiga.
Pero si el tumor es de alto grado y ya ha penetrado en la capa muscular, no queda más remedio que extirpar la vejiga. En este caso, la alternativa terapéutica es construir una nueva a partir del intestino. Las técnicas son múltiples; Castiñeira y su equipo han desarrollado una nueva que está dando muy buenos resultados. La novedad en su procedimiento radica en que, tras plegar un segmento de intestino en forma de U, lo seccionan y suturan simultáneamente, mediante una pistola automática. El resultado es un nuevo resorvorio para la orina. "Es como si construyésemos un apéndice", explica el urólogo. Si esta nueva vejiga no puede conectarse a la uretra por estar ésta también invadida de células cancerosas se procede a llevar los uréteres al sigma (colon), posibilitando con ello que el paciente realice sus necesidades excretoras a través del ano.
Incontinencia
El también urólogo Oscar Leiva Galis, Jefe del Servico de Urología del Hospital Doce de Octubre de Madrid, reconoce "como muy positivas" las modificaciones introducidas por Castiñeria. Él prefiere, sin embargo, seguir practicando el reservorio artificial a partir del intestino delgado sin más, y avisa sobre los posibles inconvenientes. "Nunca una bolsa artificial va a funcionar como la vejiga original", y cita uno de los problemas más comunes que se presentan en esta cirugía: la incontinencia urinaria.El principal inconveniente que presenta la técnica de Castiñeira es que el segmento colónico es una zona de alta presión. Esto provoca que los gérmenes asciendan e infecten el riñón. A esto se le llama pielonefritis. El equipo de Castiñeira ha resuelto el problema creando una vejiga de baja presión, mediante el empleo de la pistola automática. "Nosotros lo que hacemos es un reservorio destubolizado, en forma de U y de baja presión, en continuidad con el intestino".
De los cánceres de vejiga tratados por Castiñeira y su equipo, un 60% los han resuelto mediante cirugía conservadora. Pero del 40% restante, la mitad ha necesitado su método que, en términos científicos, se denomina ureterosigmadoptomía destubolizada. La tasa de mortalidad la sitúa Castiñeira en seis fallecidos al año por cada 100.000 habitantes. , en cuanto a la edad de incidencia, los pacientes suelen tener más de 65 años.
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