Un pañuelo rojo delató a Feliciano
Un pañuelo rojo encontrado por una patrulla militar dio la pista clave que condujo a la detención, el miércoles, del último jefe de la guerrilla maoísta peruana Sendero Luminoso, Óscar Ramírez Durand, Feliciano. Este hallazgo permitió a los agentes seguir el rastro de Feliciano y las dos mujeres que le acompañaban por la selva de Huancayo, según detalló tras la detención el presidente de Perú, Alberto Fujimori.Su captura se produjo cuando les faltaba sólo un kilómetro para llegar a la población de Vilcacota. De haberlo conseguido probablemente hubiesen podido burlar el cerco policial, en el que participaron más de 2.000 agentes, y fugarse. Tras su traslado a Lima, Feliciano era ayer interrogado en una base militar, en espera de ser juzgado por "traición a la patria". Su detención asesta un duro golpe a la guerrilla más sanguinaria del continente, que ha acabado con la vida de 30.000 personas.
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