El Parlamento español debatirá el fichaje del comisario de Telecomunicaciones por Telefónica

Las diputaciones permanentes del Congreso y del Senado español se reunirán mañana, martes, por separado, para analizar el nombramiento del comisario europeo de Telecomunicaciones Martin Bangemann por Telefónica. Las diputaciones permanentes estudiarán la posibilidad de que el Gobierno acuda al Parlamento a explicar su opinión sobre un asunto que ha despertado una tormenta en toda la UE. Bangemann, que ha sido denunciado por la Comisión al Tribunal de Justicia de la UE por incompatibilidad del cargo ejercido en Bruselas con su nuevo destino, aseguró ayer que, a su juicio, no existe conflicto de intereses porque Telefónica "opera en el mundo entero y no sólo en Europa".

Los presidentes del Congreso, Federico Trillo, y del Senado, Esperanza Aguirre, han convocado a las respectivas diputaciones permanentes (máximos órganos de decisión en periodos entre sesiones) a instancias del grupo socialista. En el Congreso, el PSOE pretende que la Diputación Permanente acuerde la comparecencia del presidente del Gobierno, José María Aznar, en un pleno extraordinario para que exponga su opinión sobre el nombramiento de Bangemann como adjunto al presidente de Telefónica, Juan Villalonga, para las relaciones institucionales y como miembro del Consejo de Administración de la primera empresa española. El PSOE pretende que Aznar explique también en el Congreso sus planes para evitar el caos aéreo. El debate en la Diputación Permanente del Senado girará sobre la petición del PSOE de que el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, acuda a la Comisión de Transportes y Obras Públicas para dar cuenta también de ese nombramiento.

Ajeno a la polémica que ha suscitado su incorporación a una empresa privada antes de abandonar su cargo en el Consejo de Ministros de la UE, Bangemann rechazó ayer las críticas vertidas en la propia Comisión Europea -que lo ha denunciado ante el Tribunal de Justicia de la UE-, en el sector que ha regulado desde el año 1994 y entre distintos organismos -desde el Parlamento Europeo a la OTAN-. Aunque el Partido Liberal alemán (FDP), del que llegó a ser presidente, ha decidido no abrir un proceso de expulsión, muchos correligionarios le han pedido a Bangemann que abandone la agrupación. La exsecretaria de Estado Hiuldegard Hamm-Brucher ha asegurado que "el FDP había debido separar a Bangemann desde hace tiempo".

El eurocomisario cree que no se justifica el procedimiento abierto contra él por los Quince ante el Tribunal de Luxemburgo. En su criterio, no existe conflicto de intereses, y argumenta que Telefónica "opera en el mundo entero y no solamente en Europa". Con respecto a ese proceso, Bangemann aseguraba ayer en una entrevista con el diario Welt am Sonntag que los juristas de la Comisión le han confirmado que eso es algo sin ninguna base jurídica. "Naturalmente, en las últimas semanas he recapitulado sobre el proceso que me llevó a tomar la decisión, pero no he podido descubrir nada grave", afirma Bangemann.

Respecto a la incompatibilidad de su nuevo destino con el cargo desde el que ha intervenido en decisiones que afectan a Telefónica, Bangemann responde que a lo largo de toda su gestión sólo en una ocasión tuvo que ver con la compañía española y que en esa oportunidad tomó una decisión en contra del grupo español.

Asegura que si un comisario de Industria tuviera prohibido pasar a la empresa privada, entonces él no hubiera podido encontrar trabajo tras su gestión en Bruselas. "No puedo entender que ahora quieran convertirme en el criminal arquetípico de todos los tiempos", dice. Los Quince sostienen que debe renunciar al puesto en Telefónica.