Delkader pide prudencia en la implantación de la radio digital

El consejero delegado de Unión Radio, Augusto Delkader, que además preside la Asociación de Radio Privada, advirtió ayer contra la precipitación con la que el Gobierno pretende implantar la radio digital por decreto, con un plan en el que se reservan gran cantidad de programaciones a los operadores públicos. "El Gobierno liberal del Partido Popular ha sufrido un repentino ataque estatalista", reflexionó.

La radio digital no sólo mejorará las transmisiones radiofónicas sino que transformará el medio: un terminal multimedia permitirá realizar escuchas a través de Internet, mientras se reciben gráficos, fotografías e información complementaria. La importancia del cambio merece el apoyo de las empresas privadas de radiodifusión, pero esa iniciativa "nunca debería estar supeditada a calendarios políticos coyunturales", dijo Delkader en su intervención en el curso Las redes en el 2000, organizado por la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial. Delkader informó de que el Gobierno pretende convocar en el último trimestre del año el concurso para comenzar las emisiones digitales, sin que los actuales operadores tengan reconocido un derecho preferente para acceder a las concesiones de forma proporcional al actual mapa de radio analógico.

"Sería de todo punto inadmisible que al socaire de la introducción de esta tecnología se efectuara una modificación del mapa de la radio española y a los operadores de toda la vida se nos condenara a la división de la radio analógica", dijo. Según Delkader, la Administración pretende un modelo constituido por seis programaciones nacionales sin desconexiones, para operadores públicos; doce nacionales con desconexiones, tres de ellas para Radio Nacional y nueve para privados; nueve de cobertura autonómica sin desconexiones, también para operadores públicos, y nueve autonómicas con desconexiones, de los cuales tres serían para operadores públicos y seis para privados. El reparto de canales "forma parte del tira y afloja de los pactos que el Gobierno debe realizar con las comunidades autónomas y fundamentalmente, con CiU", dijo. A todo esto, los receptores para sintonizar las emisiones de radio digital cuestan en torno a las 150.000 pesetas. Delkader concluyó que un cambio como éste no puede hacerse por decreto, "aunque sólo sea porque los gobiernos pasan y la radio ya ha permanecido en España bajo muchos gobiernos y cuatro regímenes políticos diferentes".

El director de RNE, Diego Armario, recordó en su intervención en el taller La radio en directo, que se desarrolló también ayer en San Lorenzo, que la tecnología digital "tiene reducido el número de canales y no hay para todas las emisoras", pero "en ningún caso podrá darse por válido un sistema tecnológico que deje fuera a algunos".