Punto final al mito de la edad de oro argelina

Solemne, investido por el poder de un jefe de Estado que puede designar a un terciode los senadores y legislar por decreto, Abdelaziz Buteflika se dirigió anoche a los argelinos a través de la televisión para hacer pedagogía. En contra de lo anunciado por la prensa de Argel, el presidente no comunicó a su pueblo las medidas que iban a completar su programa de reconciliación nacional. Así, no hizo ninguna mención al levantamiento del estado de excepción, implantado a comienzos de 1992, en pleno estallido del conflicto argelino, tras el alzamiento armado integrista y el golpe militar frente a la imparable marea islamista. En su lugar, Buteflika habló de revisar el pasado, de reconocer los errores que condujeron a la actual situación de violencia. "Han pasado muchas cosas, como la tragedia del terrorismo, pero el pueblo argelino, que tiene un corazón lleno de amor, ha salido fuerte y vencedor", enfatizó antes de admitir las equivocaciones cometidas en los años posteriores a la independencia, en 1962, en la que el predominio económico del petróleo acabó arruinando la agricultura.
Al mismo tiempo que invitaba a sus compatriotas "a pedir cambios en el país", defendía la necesidad de que "el poder hunda sus raíces en la propias sociedad". A su juicio, la política de los años ochenta, en la que se cometieron errores en la democratización del país, "condujo a la explosión de los años noventa que aún padecemos". La introducción de mecanismos de mercado libre, el reconocimiento de la "humilde" posición de Argelia en el mundo y un futuro próximo de recortes sociales, fueron las recetes ofrecidas a los ciudadanos.
Ni una palabra de la aireada liberación del líder histórico del Frente Islámico de Salvación (FIS), el jeque Abasi Madani, quien se encuentra sometido a un régimen de detención domiciliaria desde hace más de cinco años en una casa de Argel propiedad del Estado.
La Asamblea Nacional Popular iniciará hoy el debate de la Ley de Concordia Nacional que, tras el indulto aprobado el domingo por Buteflika, permitirá la reinserción de los combatientes del brazo armado del FIS, que de hecho acatan una tregua desde 1997.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- Jornada política del 20 de diciembre de 2025 | El PP suaviza su discurso sobre “pucherazo” en Extremadura y felicita a la Guardia Civil




























































