Euskadi no tiene asegurado el reemplazo generacional
El descenso de la fecundidad que se viene produciendo desde los años ochenta en el País Vasco motiva que las mujeres que han terminado su vida fecunda no tengan el número de hijos necesarios para garantizar el reemplazo generacional, según reflejan los datos de la Encuesta Demográfica 1997, elaborada por el Instituto Vasco de Estadística-Eustat. Según la encuesta, esta generación de mujeres, las nacidas entre 1951 y 1955, son las primeras en este siglo que, con una descendencia media de 1,8 hijos, no asegura el reemplazo, establecido en 2,1 hijos por mujer. Las de 15 años antes tenían 2,7 hijos. En las siguientes generaciones la tendencia se agudiza. La proporción de solteros ha aumentado y el número de hijos que se tiene intención de traer al mundo no llega a 1,5, según la valoración realizada por el Eustat. Las razones que explican el no reemplazo generacional se hallan en una disminución drástica de los terceros y posteriores hijos. De suponer el 35 % del total de hijos en las mujeres de 1936 a 1940, ha pasado a un 15% en las nacidas entre 1951 y 1955. La disminución del número total de hijos ha hecho que se concentre el periodo fecundo en unos pocos años. Las generaciones de 1931 a 1935 tenían sus hijos en un intervalo de 6,7 años; las nacidas 20 años después los tienen en 4,3. En Euskadi el descenso de la fecundidad ha tenido lugar dentro de los matrimonios, ya que la proporción de los nacidos fuera del matrimonio apenas supera el 5% en las generaciones más jóvenes que han completado su vida fecunda. La descendencia final de los matrimonios celebrados entre 1951 y 1955 se situaba en 3 hijos; la de los contraídos entre 1976 y 1980 está en 1,9. Ha bajado un 37% en 25 años. A esto se añade que, en mayores de 40 años, el número de personas solteras es mayor. Así, entre las generaciones de 1936-1940 y las de 1951-1955, el porcentaje de solteros ha aumentado en 5 puntos en los dos sexos, hasta un 13% en hombres y 10% en las mujeres. Estas proporciones son más bajas que las de España y Europa, donde el número de solteros nunca baja del 15% para los hombres y del 12% para las mujeres.
