Europa y América Latina hablan sin contar con EEUU
Con un ambicioso plan de acción de 54 puntos en los campos político, económico y cultural sobre la mesa, inició ayer sus sesiones la primera cumbre entre la Unión Europea (UE) y los países de América Latina y el Caribe, que debe poner en marcha una alianza estratégica de cara al próximo milenio. La cumbre fue inaugurada por los tres copresidentes: el brasileño Fernando Henrique Cardoso, el alemán Gerhard Schröder y el mexicano Ernesto Zedillo. La visión de los más pesimistas, que echan en falta acuerdos concretos frente a un largo listado de buenos propósitos, no debería empañar el significado de una reunión histórica entre europeos y americanos sin la presencia de Estados Unidos.
El recorrido hasta la cumbre, que culminará hoy con la Declaración de Río, ha sido largo y con abundantes obstáculos en el camino. Las discusiones de última hora llevadas a cabo en la misma ciudad brasileña antes de la inauguración oficial ofrecieron divergencias significativas en tres puntos.
Cuba ha intentado hasta el último minuto que figurara una mención explícita a ley Helms-Burton, en el punto que critica los métodos unilaterales de coacción comercial. Los negociadores europeos han reiterado, por su parte, la posición de la UE contraria a la ley norteamericana, pero, al mismo tiempo, plantearon la inconveniencia de incluir una referencia a dicho texto en una cumbre que EEUU observa con recelo. La incógnita de si Fidel Castro sacará a relucir la cuestión ante los jefes de Estado y de Gobierno no había quedado despejada a última hora de ayer.
Sociedad civil
El apartado referente a la sociedad civil, y en concreto a la participación de las organizaciones no gubernamentales, puso en evidencia las diferencias entre México y los países nórdicos. El primero no acepta una actuación de las ONG que escape al control del Estado del país en el que operan, en tanto que el Gobierno danés no es partidario de pedir cuentas a tales organizaciones, a pesar de que se financian con fondos públicos. Una polémica similar originó el punto dedicado a los derechos de los pueblos indígenas, en el que de nuevo México es muy sensible por el conflicto latente de Chiapas.
El canciller alemán, Gerhard Shröder, convocó anoche de manera imprevista una reunión extraordinaria del Consejo Europeo con el único objetivo de decidir los candidatos para los cargos de enviado especial de Naciones Unidas para Kosovo, representante para la coordinación del Pacto de Estabilidad de los Balcanes y alto representante de la comunidad internacional para Bosnia.
