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58 personas optaron ayer a cada puesto de celador sanitario convocado por el Insalud

134.202 han solicitado entrar en una de las categorías más bajas del funcionariado

Amaya Iríbar

Los exámenes para cubrir 2.299 plazas de celador en centros del Insalud, una de las categorías más bajas del funcionariado, se celebraron ayer en 27 capitales. Se presentaron 134.202 solicitudes, 58 por plaza de media, aunque las posibilidades variaban, según el lugar en el que se presentara cada aspirante. Para realizar la prueba fueron necesarias 1.400 aulas y 4.300 vigilantes. En Madrid, para la mayor oferta de puestos, 887, hubo 33.261 solicitudes. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) convocó otra oposición para cubrir 1.352 puestos de ATS a la que se presentaron 23.356 aspirantes.

La prueba consistía en un cuestionario de 110 preguntas con respuestas múltiples, sólo una de ellas correcta. Y da el pase a la selección final, en la que se valorará tanto la experiencia como otras aptitudes de los candidatos a celadores. Los que lo consigan llevarán a cabo labores de conserjería y transporte de enfermos y se integrarán en la escala más baja de los funcionarios públicos, con un sueldo de alrededor de 120.000 pesetas, según un portavoz del Insalud. La situación es muy desigual según la provincia, tanto con respecto al número de plazas convocadas como al número de personas que aspiran a cada una de ellas. En este sentido, por ejemplo, en Cuenca 1.268 ciudadanos competirán por 12 plazas, lo que supone 106 aspirantes por puesto. En Baleares, sin embargo, lucharán por 74 plazas 2.400 aspirantes (32 por puesto).

Madrid es la comunidad en la que más puestos de trabajo se ofertan (887). Para cada uno de ellos, han presentado solicitud 32 ciudadanos. Aunque para optar a la plaza sólo se exige el certificado de escolaridad, muchos universitarios se presentaron ayer a la prueba madrileña.

Es el caso de Marta, vecina de Guadalajara de 31 años, quien viajó a Madrid para hacer el examen. "El trabajo está tan mal en este país, que hay que intentarlo todo", señala. Marta acabó la carrera hace tres años, y desde entonces ha tenido seis trabajos distintos, el último en una tintorería. "A mí me hubiera gustado ejercer como abogada, pero no he tenido la oportunidad y ya estoy harta de trabajar en condiciones laborales de total inseguridad. Por eso estoy aquí, para ver si consigo un puesto de trabajo estable", explica.

Marta competía por una plaza con otros 18 aspirantes, ya que al examen sólo se presentaron 16.000 de los más de 33.000 solicitantes. Como Carmen, una periodista de 46 años que rehusa dar su apellido, a la que el examen le parece "una criba". "El nivel que te exigen es desproporcionado para las poco más de 100.000 pesetas que vas a cobrar si apruebas", añade.

Susana Herrero, de 26 años, que acabó el COU hace tres años, reconoce que no tiene "estómago" para el puesto, pero se ha presentado porque si aprueba tendrá un trabajo fijo. "Me da hasta miedo trabajar en un hospital, pero con un aprobado te garantizas un trabajo estable y eso no se paga con dinero hoy en día", dice.

El examen se celebró de forma simultánea en el territorio Insalud -las 10 comunidades autónomas que aún no tienen transferida la sanidad, Ceuta y Melilla-.

En Andalucía, que sí tiene transferida la sanidad, tuvieron lugar también ayer las oposiciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para cubrir 1.352 plazas vacantes de Ayudantes Técnicos Sanitarios-Diplomados Universitarios de Enfermería (ATS-DUE) en los hospitales y centros de atención primaria del SAS. A los exámenes, que se celebraron en Almería, Cádiz, Córdoba, Málaga y Sevilla, se presentaron 23.356 aspirantes (17 por plaza).

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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