La Agencia Europea de Medio Ambiente alerta a España para que evite la degradación del litoral

La compra acelerada de suelo en el litoral marítimo por ciudadanos de otros países europeos exige a España la adopción de medidas preventivas si no se quiere matar la gallina de los huevos de oro, como ha ocurrido en Mallorca o Lanzarote. Esta advertencia del director general de la Agencia Europea de Medio Ambiente, Domingo Jiménez Beltrán, figura entre los factores de mayor riesgo de degradación ambiental incluidos en el primer informe sobre el futuro europeo en este campo que ayer se presentó en Madrid, un día después de entregarse a los ministros de Medio Ambiente en Bruselas. El informe señala que el incremento de emisiones contaminantes generadas por el desplazamiento masivo de turistas, pasajeros y mercancías (se prevén aumentos del 50% para el 2010) y la generación de residuos (un 20% más) no invita a mirar con optimismo el futuro ambiental europeo. Al contrario, en lugar de reducirse un 8% las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentarán un 6%. En el caso específico de España, según Jiménez Beltrán, la prevención debe encaminarse a frenar la erosión del suelo y el deterioro de las costas.

La Agencia observa signos positivos en la mejora de la calidad de las aguas superficiales y el descenso de la lluvia ácida. Estos avances en áreas tan limitadas apenas contrarrestan los efectos causados por la producción de determinadas sustancias químicas de las que apenas se conocen sus riesgos toxicológicos. Las emisiones de metales pesados, como el cadmio y el cobre, y algunos pesticidas se espera que aumenten. Para otras emisiones, como las del plomo y las dioxinas, el informe pronostica que disminuirán en el conjunto de los 15 Estados de la UE y los 11 países en proceso de adhesión.

Para lograr que "el aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que consumimos sean saludables", Jiménez Beltrán cree que hay que reorientar las políticas y "domesticar" al sector económico con el fin de evitar tener que limpiar permanente nuestro medio ambiente. También se declara partidario de implantar una fiscalidad medioambiental preventiva, aunque le consta la fuerte resistencia del Gobierno español a dar ese paso.