Intoxicados de salmonella 20 maestros en una cena de despedida

Una veintena de profesores ha sufrido esta semana en una cena de fin de curso una intoxicación por salmonella. Esta bacteria, que produce una infección que se manifiesta con molestias intestinales, ha afectado a 750 personas en lo que va de año en la región, ocho menos que en 1998, según los Servicios de Epidemiología de la Comunidad de Madrid. En el primer semestre de 1999 se han registrado 23 brotes por infección de salmonella. Los dos últimos casos han ocurrido esta semana en los distritos de Moncloa y Arganzuela. Una veintena de profesores del colegio Calvo Sotelo empezó a sentirse mal el pasado martes tras la comida de celebración del fin de curso. Sufrieron vómitos, diárreas, fiebre y fuertes dolores de cabeza. Cuatro de los docentes acabaron hospitalizados en la clínica de la Moncloa. Ninguno de los 310 estudiantes del centro fue víctima del brote.

Otras ocho personas vecinas de Chamberí y Moncloa resultaron intoxicadas al comer el pasado lunes una ensaladilla rusa en el restaurante de El Corte Inglés de la calle de la Princesa. Tres fueron ingresadas en el hospital Puerta de Hierro con cefaleas, vómitos y diarreas.

Sólo cuatro de cada diez intoxicaciones alimentarias se producen en el hogar, según el Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento. Aunque muchas son de carácter leve, pueden llegar a tener secuelas en niños y en las personas mayores. Para prevenirlas, el Ayuntamiento recomienda extremar la higiene en la preparación y conservación de los alimentos, mantener siempre limpias las manos y los utensilios de cocina, que se manipulen los alimentos sin olvidar que una bayeta sucia es la mejor fuente de intoxicaciones.

Natas y helados

Una vez elaborados, los alimentos deben consumirse cuanto antes y bien calientes. El resto de la comida debe ser congelada inmediatamente. Las frutas y verduras hay que lavarlas con minuciosidad, aderezando con vinagre o limón las ensaladas, que deben lavarse con agua y unas gotas de lejía. Natas, mayonesas, salsas, cremas y helados se consideran importantes fuentes de intoxicaciones, por lo que se recomiendan diversas medidas preventivas. La mayonesa debe comprarse en botes precintados y que no estén ni caducados ni al sol. Si se opta por hacerla en casa, sólo debe hacerse la cantidad que se vaya a utilizar y no guardarla de un día para otro, además de mantenerla en frigorífico desde su elaboración hasta su consumo. Las natas y cremas de pastelería deberán adquirirse con la mínima antelación posible y mantenerlas entre 0 y 7 grados centígrados hasta su consumo, que debe producirse en las 24 horas siguientes a su elaboración.

Hay que impedir que la luz solar incida directamente sobre el producto. Es mejor no comprar helados blandos ni con el envase sucio o roto y mirar la fecha de caducidad.