El fiscal jefe estudia si es delito la instalación de micrófonos en el Casino Monte Picayo

El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Enrique Beltrán, tachó ayer de "vituperable" la existencia de micrófonos ocultos en las mesas de juego del Casino Monte Picayo de Puçol (Valencia) y mandó estudiar si constituye un delito. Un responsable de la Comisión Nacional de Juego dijo que era el único casino que conocía que tenía instalados micrófonos. Sin embargo, la dirección del recinto señaló que su uso es muy común y respondió a la denuncia interpuesta por el comité de empresa señalando que sólo se graba a los croupiers para evitar trampas.

"Hay que estudiar la calificación jurídica de estos hechos" señaló ayer en la cadena SER Enrique Beltrán, quien designó a un fiscal para que investigue las grabaciones llevadas a cabo desde el otoño pasado en las mesas de juego del casino. El fiscal reaccionó de esta foma a la decisión del comité de empresa del casino de poner en su conocimiento estos hechos. "No queremos que se diga que estábamos en connivencia con la empresa" aludió el abogado designado por el comité para representarlo, Manuel del Hierro, para justificar la decisión. El letrado señaló que los micrófonos instalados por la dirección del centro -que se suman a las numerosas cámaras- registran las conversaciones no sólo de croupiers, sino también de clientes, por lo que atenta contra su intimidad. También se refirió a lo que denominó la "parte oscura" del caso, es decir, la ingógnita existente sobre el uso que se hace de las cintas grabadas, una cuestión a la que "no ha habido respuesta" por parte de la dirección. El abogado, sin embargo, no se mostró muy convencido de que la actuación de la empresa sea perseguible penalmente e incluso señaló que no recurrirá el posible archivo de las diligencias por parte del juez, "sólo queremos que nadie diga que los trabajadores lo sabían y no hicieron nada". El presidente del comité, Francisco Aguilar, añadió una nueva razón para presentar la denunica. Señaló que la dirección les comunicó que la instalación de los micrófonos en las 18 mesas de juego era un medio más para evitar malentendidos entre las peticiones de los clientes y las actuaciones de los croupiers. Sin embargo, "no les están dando el uso que nos dijeron" ya que "hay dos compañeros sancionados por conversaciones realizadas en la mesa" que contravenían el reglamento. Aguilar, representante en la Comisión Técnica del Juego, dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda, reconoció que el organismo sabía de la instalación de micrófonos y que estimó que "no había nada punible". De igual forma se expresó la dirección del hospital que enmarcó la grabación "no indiscriminada" en "disponer los sistemas que permitan velar por el correcto cumplimiento de la normativa y desarrollo del juego evitando conflictos entre clientes o entre éstos y el casino". Justificó la denunica en las sanciones impuestas a los trabajadores y se amparó en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia que avala la instalación de micrófonos en el casino de La Toja, en este caso en la ruleta ya que "añade un plus de seguridad para resolver reclamaciones".