Una requisa de armas, primera acción de los españoles en Pec

Los militares españoles se estrenaron ayer al mando de una operación de requisa de armamento en Kosovo. Fue al noroeste de la localidad de Istoc. El comandante Ricardo Elul, al frente de una patrulla formada por dos vehículos españoles y uno italiano, iba siguiendo un reguero de casas incendiadas, presumiblemente por albanokosovares que regresan y, al encontrar destruidas las suyas, se vengan desvalijando y quemando las de los serbios. Había visto ya más de una decena de viviendas en llamas cuando se topó en una curva con los presuntos pirómanos. Eran cuatro albanokosovares a los que, tras registrarles, incautaron tres armas: un kalashnikov, un escopeta Remington de calibre 12 y una carabina SK. Aunque no llevaban uniforme, una de las armas tenía el emblema del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK). Los soldados les tomaron las señas personales y les dejaron marchar.

No tuvieron tanta suerte otros cuatro albanokosovares, tres con uniforme del ELK y un cuarto de civil, que fueron detenidos por la mañana en Pec mientras robaban en casa de un serbio. Los carabinieri italianos, que forman el componente policial de la brigada aliada, se están viendo obligados a aplicar con frecuencia la orden detener a los sorprendidos in fraganti. La cárcel de la ciudad, reabierta el martes, alberga una veintena de detenidos.

La mayoría son albaneses, pero no todos. En lo que fue el incidente más grave de la jornada, un anciano serbio lanzó una granada de mano contra una patrulla del ELK en pleno centro de la ciudad, mientras un francotirador disparaba contra el vehículo desde la acera de enfrente. La explosión hirió gravemente en el abdomen a uno de los milicianos, que fue trasladado al hotel Metohija, cuartel general de la Kfor, a pocos metros de distancia. En el domicilio del serbio se descubrió una gran cantidad de munición.

A pesar de estos sucesos, los responsables de la brigada insisten en que los objetivos se están cumpliendo conforme a lo previsto. El general italiano Mauro del Vecchio y el coronel español Vicente Díaz de Villegas se reunieron por la mañana con el jefe del Estado Mayor del ELK, Agim Ceku, y con el comandante de la zona, Ramush Aradinaj. Su propósito era preparar la desmilitarización del ELK en la región de Pec. Los mandos aliados salieron satisfechos de la reunión; aseguraron que el ELK había dado muestras de su voluntad de colaborar.

[El buque español Aragón que transportaba tropas y armas hacia Kosovo se vio obligado ayer a permanecer en el puerto de Cartagena a causa de una avería, informa Efe. El buque había zarpado de Almería ayer por la mañana.]