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Compradas por 25 millones cartas de Salinger para dárselas al escritor

Peter Norton, un filántropo californiano, ha pagado más de 150.000 dólares (más de 25 millones de pesetas) por un lote de cartas escritas por J.D.Salinger (Nueva York, 1919) hace casi treinta años. Norton pagó la elevada cifra con el único propósito de devolver al escritor norteamericano sus manuscritos, subastados por la casa Sothebys de Nueva York y que pertenecían a Joyce Maynard, una antigua novia del autor de El guardián entre el centeno. "Pienso devolver estas cartas a Salinger o hacer con ellas lo que él diga que desea que se haga", ha señalado, según informó ayer el servicio de prensa de Sothebys, Norton, un diseñador de programas informáticos jubilado que creó un célebre programa antivirus y que ahora pretende (como tantos admiradores del autor de Nueve cuentos) que Salinger pueda mantener viva su enigmática reclusión como hombre y escritor desde que dejó de publicar hace 36 años. Peter Norton, que no tiene derecho de reproducción sobre las cartas que ha comprado, presentó de antemano su puja al subastador.

El lote de 14 cartas, escritas por Salinger entre el 25 de abril de 1972 y el 17 de agosto de 1973, alcanzó -frente a la previsión máxima de que no superaría los 80.000 dólares- la cifra exacta de 156.500 dólares (25,215 millones de pesetas). El lote incluía también los primeros capítulos de la novela escrita por Joyce Maryland durante su relación con Salinger y que están anotadas por el escritor.

Especulaciones

Maryland y Salinger mantuvieron una relación de nueve meses cuando ella tenía 18 años y él era un consagrado autor de 50 años. Salinger, que no publica nada desde 1965 y que vive rodeado de las especulaciones que sus devotos han fabricado sobre su vida y su obra (dicen que en su refugio de New Hampshire guarda un baúl con al menos dos novelas terminadas sobre la familia Glass), ha sufrido la constante utilización de Marylan (quien ha publicado un libro con todo tipo de detalles sobre ella y el autor) de aquella corta relación, zanjada bruscamente por el escritor de Franny y Zooey. La ex novia ha aducido razones económicas para la venta de los documentos. "Prefiero pagar los estudios de mis hijos que poseer una caja llena de cartas de Salinger", ha declarado al New York Times Maryland, quien ha añadido: "Esas cartas formaban parte de un pasado que quedó atrás, prefiero utilizarlas para sufragar los gastos de mi familia. No vendo las cartas por venganza, aunque tampoco me siento obligada a mantenerlas por lealtad. Estoy convencida de que estas cartas están mejor en la casa de un enamorado de la prosa de Salinger que en la casa de alguien que cometió el error de intentar vivir una ficción que habría debido seguir siendo un proyecto literario", añadió Maryland.

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