El ELK se compromete con la fuerza de paz a desmilitarizarse

El Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) firmó ayer con la fuerza internacional de paz para Kosovo (Kfor) un acuerdo para la desmilitarización de la guerrilla independentista. Así lo anunció ayer en Colonia Sandy Berger, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y lo ratificó después el presidente francés, Jacques Chirac. El acuerdo establece que, en un plazo de 30 días, el ELK entregará en zonas designadas el armamento prohibido (todo excepto pistolas, fusiles registrados legalmente y armas de caza) y que todos los guerrilleros que no sean kosovares saldrán de la provincia.

El pacto firmado ayer entre el ELK y la Kfor pone punto final a las crecientes preocupaciones de los aliados, que contemplaban cómo la guerrilla albanokosovar iba ocupando posiciones de mando en la provincia a medida que la estructura de poder y los restos del Estado serbio se desmoronaban. La noticia la comunicaron en Colonia la delegación estadounidense, el presidente francés y la delegación británica, quienes se felicitaron por este avance, que viene también a disipar las penúltimas reticencias de Rusia, temerosa de que el ELK acabase, de facto, por sustituir al Gobierno de Belgrado en Kosovo.

"La firma de este acuerdo entre la Kfor y el ELK para la desmilitarización es un logro muy importante", dijo Chirac ante los periodistas, "puesto que no es con las armas como se construirá la paz o la democracia en Kosovo". El acuerdo no se conocía anoche con detalle en Colonia, puesto que mientras el presidente francés aseguraba que la guerrilla albanokosovar se había comprometido a desarmarse en 30 días, un portavoz británico, Alastair Campbell, explicó que el plazo pactado se alargaba a 90 días. Los británicos parecían disponer de mejor información pues, según Campbell, había sido un general suyo el que, en nombre de la Alianza Atlántica, firmó el acuerdo con los albanokosovares.

El acuerdo no ha sido sencillo. A falta de conocer todavía los detalles, la principal dificultad entre la OTAN y el ELK se centraba en qué signifca exactamente desmilitarización, pues los albanokosovares sostenían que no podían desarmarse del todo. Muchos mandos del ELK se negaban hasta ayer a entregar todas las armas, y buscaban a cambio un pacto con la OTAN que les permitiese conservar cierta capacidad de fuego ligero para transformarse en una especie de policía civil.

El plan para la desmilitarización del ELK fue entregado a la guerrilla por el general Mike Jackson, jefe militar de la Kfor. La propuesta de Jackson contemplaba tres fases: La primera, de cuatro días a contar desde la firma del acuerdo, exige el abandono de puestos de combate, trincheras y controles. En la segunda deben identificarse todos los almacenes donde el Ejército de Liberación de Kosovo guarda su armamento. Y la tercera, que se prolonga hasta cumplido el mes del acuerdo, exige la entrega a la fuerza de pacificación del armamento pesado y todas las armas excepto pistolas y fusiles registrados legalmente o destinados a la caza.

El acuerdo, de "desmilitarización y transformación" del ELK, debe ser ratificado por el Consejo del Atlántico Norte, órgano decisorio de la OTAN, en el que se espera una aprobación rápida.

El ELK también se comprometió ayer a respetar la autoridad de la Kfor, y colaborar al objetivo de crear un entorno seguro en la provincia serbia. Además, la guerrilla independentista deberá mantener su alto el fuego, sus miembros seguirán sin llevar armas en las zonas designadas, ciudades y carreteras, y no emprenderá actividades militares sin aprobación de la Kfor.

También las tropas serbias cumplieron ayer el plazo acordado para la retirada total de Kosovo, según el presidente francés.