El PNV ofrece a los socialistas y a EH un acuerdo global que incluye a Navarra

El portavoz de la ejecutiva del PNV, Joseba Egibar, ofreció ayer al PSE y a EH un pacto global que abarque las instituciones municipales y forales vascas y el Gobierno de Navarra. Egibar tampoco descartó "ampliar" el Gobierno vasco con el PSE, pero rechazó romper su alianza con la marca electoral de Herri Batasuna. Los socialistas consideran esta oferta poco menos que un órdago de un partido que "no es consciente de que ha perdido". Su líder, Nicolás Redondo Terreros, pidió al PNV que "reoriente su política y sus pactos".

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) se presentó ayer en su sede de Sabin Etxea, en Bilbao, como el partido ganador de las elecciones forales y locales. "En Euskadi y Navarra, el PNV y Eusko Alkartasuna (EA) tenemos 1.178 concejales; Euskal Herritarrok (EH), 886; la Unión del Pueblo Navarro (UPN) y el PP, 545, y el PSE-EE y el PSN, 473. Es decir, somos la primera fuerza", sostuvo el responsable nacionalista de los procesos electorales, Francisco Allende. Acto seguido, Joseba Egibar lanzó una oferta que sonó en algunos momentos como una ofensiva. A los socialistas les advirtió de que el PNV no romperá su alianza con EH; dejó muy claro que las condiciones para gobernar las pone el PNV y, además, subrayó que la oferta de alianza global, incluida Navarra, es "una opción" para que los socialistas demuestren la sinceridad de "algunas sugerencias" que hicieron al PNV "antes incluso de las elecciones del 13-J".

Egibar indicó: "El PSE-EE tiene la opción de pactar con nosotros, pero no nos va temblar el pulso por que quieran hacerlo con el PP".

El dirigente nacionalista argumentó que su partido hará una oferta de negociación global al PSE-EE, al PSN y a EH. "Buscamos un acuerdo de integración y de superación de la actual situación de bloqueo que proyecte mayorías y consiga estabilidad y gobernabilidad en las instituciones", dijo. Una oferta que, según precisó, se asentará en programas de actuación global basados en la política general, la política de pacificación y normalización y los planteamientos específicos para cada institución.

Un órdago

Los socialistas vascos, que el pasado lunes exigieron al PNV que rompa con EH en el Gobierno vasco y reoriente su política "independentista" emanada del Pacto de Lizarra, consideran la actitud del PNV como algo cercano al despropósito. "Han sufrido un descalabro electoral y están planteando un escenario imposible", declaró un miembro de la ejecutiva socialista. "Hay que recordar que han perdido todo Álava; sólo pueden gobernar, y con apoyo, en una ciudad, Bilbao; los ayuntamientos más grandes están en manos del PSE y de EH, y en las Juntas Generales de Vizcaya y de Guipúzcoa también están necesitados de apoyos", recordó este dirigente. El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, calificó inmediatamente de equivocada la oferta de negociación presentada por Egibar. "No estamos tan dispuestos a hablar de poder, sino de cómo reconducir la política en el País Vasco, ya que ha tendido a la marginalidad de dos partidos como el PP y el PSE y eso no se soluciona con la integración del PSE en el Pacto de Estella (Lizarra) ni con modificaciones de no se qué acuerdo de legislatura", declaró Redondo. En su criterio, la cuestión sólo se arreglaría con un cambio diametral de la política del PNV.

Redondo precisó que la coalición nacionalista moderada ha perdido las elecciones y que, por ello, sus dos integrantes tienen que reflexionar sobre los resultados. "No pueden venir proponiendo al PSE una estrategia que, además, vaya a aislar al PP", dijo Redondo, "porque estamos en contra de los frentes y en contra de aislar al PP".

Sobre la inclusión de Navarra en la oferta nacionalista, el dirigente socialista pidió a Egibar: "Si el PNV tiene interés y empeño y mis compañeros de Navarra tienen el mismo interés y empeño, pues que se lo digan a mis compañeros de Navarra. Las dos organizaciones tienen un punto fundamental de unión, que somos parte del PSOE, pero cada una tiene su propia estrategia".

Los contactos entre los partidos para cerrar el nuevo proceso de alianzas comenzarán esta misma semana, posiblemente el próximo viernes en el Parlamento vasco, donde los partidos coincidirán por primera vez desde la jornada electoral en una sesión plenaria.

La comisión nacionalista estará formada por miembros del PNV y EA. Fuentes del PSE consideraron ayer "imposible" un acuerdo si el PNV "no toca el Gobierno vasco" y, a su vez, esta formación estima "muy difícil" un pacto para las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa que deje fuera a la institución foral alavesa.

Nueve para Elorza

Mientras tanto, la Junta Electoral de Zona adjudicó ayer definitivamente al PSE el último concejal en liza en el Ayuntamiento de San Sebastián gracias a los 29.977 votos contabilizados en las 245 mesas. Tras este recuento pormenorizado, el PSE-EE aumenta 767 votos sobre los que le fueron asignados por la Subdelegación del Gobierno de Guipúzcoa, encargada de ofrecer los datos oficiales provisionales. Los socialistas, que están pensando en exigir responsabilidades, han subido a costa de EH, que se queda en cinco ediles.