Arenas ofrece por carta a Almunia un acuerdo para repartirse 19 alcaldías en el País Vasco

Javier Arenas enviará hoy mismo a Joaquín Almunia una carta en la que le invita a una "reflexión conjunta" como secretarios generales del PP y del PSOE sobre los resultados electorales en el País Vasco. El dirigente popular persigue con este primer contacto formal iniciar un diálogo que conduzca a acuerdos en los municipios vascos donde cualquiera de estas dos fuerzas haya sido la lista más votada pero no disponga de mayoría suficiente. Sin embargo, en los 19 municipios sobre los que se plantea el pacto se incluyen tres donde ganó PNV-EA, entre ellos Bilbao.

En su misiva Arenas no especifica los municipios sobre los que quiere llegar a un acuerdo con los socialistas, pero en la lista de 19 que se entregó a los informadores figuran tres localidades donde la candidatura más votada no fue ni la del PSOE ni la del PP: Bilbao y Basauri (Vizcaya), donde ganó PNV-EA, e Iruña de Oca (Álava), en la que fue más votada la del PNV. El secretario general del PP argumenta que el principio general es que gobierne la candidatura ganadora pero sin renunciar a arrebatar la alcaldía a los nacionalistas en algunos casos, como el de Bilbao, donde el propio Arenas asume que la situación es "tremendamente compleja". Frente a estas aspiraciones del dirigente popular, el Ejecutivo apostó ayer decididamente por que gobiernen los candidatos más votados en el País Vasco, sea cual sea su formación política, informa Luis R. Aizpeolea. El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, alegó el respeto a la pluralidad política en Euskadi -con el doble de partidos que en la mayoría de las comunidades autónomas- y la eliminación de los frentes. El ministro matizó que el acuerdo que defiende el Gabinete puede ser "explícito o implícito". Esta posición de Piqué se sitúa en clave institucional y como un mensaje dirigido a los partidos nacionalistas en el País Vasco para que no se alíen, renunciando así a seguir las instrucciones del pacto de Lizarra, y respeten a las minorías más votadas en todos los ayuntamientos y diputaciones forales de Euskadi.

El secretario general del PP citó ayer en la sede central del partido a los máximos dirigentes de esta formación en Euskadi, con sus principales candidatos a las alcaldías de las capitales y a la Diputación de Álava. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, comentó que asistía también a la reunión en su calidad de "asesor", además de presidente de honor del PP vasco. Durante la sesión se analizaron los resultados obtenidos en las urnas el domingo (han pasado de 200 a 300 cargos públicos, de 166 a 223 ediles, y de tener representación en 84 ayuntamientos a 124 del total de 251) y se fijaron las premisas de los futuros pactos. El PP quiere llegar a acuerdos en primer lugar con el PSOE, pero también ha incluido en sus cuentas a IU para lograr los gobiernos de 19 localidades, pese a que el apoyo de la coalición de izquierdas sólo sería estrictamente necesaria en Rentería.

En el PP atribuyen sus buenos resultados a su posición moderada y favorable al marco constitucional y los puntos de encuentro institucionales. Y aceptan que el PSE también está en esa tesitura. Arenas concluye que, sin limitar los contactos de las direcciones de ambos partidos en Euskadi, se impone además una reflexión común a nivel nacional. Por esa razón escribirá hoy a Almunia invitándole a encontrar "fórmulas constructivas que lleven a posibles acuerdos de colaboración".

Arenas argumenta, además, que ese pacto es aún más necesario tras comprobar que el "frente de Estella" (PNV, EA y EH, una vez excluida IU), tiene como único objetivo impedir que el PP gobierne en la Diputación Foral de Álava, un bastión que los partidos constitucionalistas quieren y pueden conquistar ahora por primera vez como un hito mucho más que simbólico. Arenas elogió ayer la oferta que en esta misma línea su partido hermanado en Navarra, UPN, ha realizado ya al PSOE.

El PP quiere ahora que sus candidatos tengan "cara" de gobierno en Euskadi, lo que se personaliza sobre todo en dos aspirantes, el alcaldable de Vitoria, Alfonso Alonso, y el candidato a la Diputación alavesa, Ramón Rabanera.

La misiva de Arenas a Almunia no aporta condiciones cerradas a los pactos pero sí líneas generales. El PP no quiere negociar en cada municipio, sino que busca un acuerdo general y por ahora limitado al País Vasco. Con el compromiso de que fuese alcalde el candidato de la lista más votada de entre los dos partidos, el PSOE podría disponer de 12 alcaldías: Elciego (Álava); Eibar, Irún, Rentería y San Sebastián (Guipúzcoa); Barakaldo, Basauri, Portugalete, Valle de Trápaga, Santurtzi, Ortuella y Sestao (Vizcaya). El PP recabaría sólo siete, pero más relevantes: Labastida, Lanciego, Moreda de Álava, Ribera Baja, Vitoria e Iruña de Oca (Álava); y Bilbao (Vizcaya), donde necesitarían además el apoyo de IU o de Iniciativa Ciudadadna Vasca (ICV) el partido del ex alcalde peneuvista José María Gorordo.

El secretario general del PP se mostró ayer "absolutamente seguro" de que el PSOE asumirá esta oferta, si bien admitió que su convencimiento sólo se basa en que por "coherencia" el PSOE descartará pactar con el PNV porque no sería lógico que tras criticar en estos meses la relación del PP con los nacionalistas vascos en Madrid ahora los socialistas estableciesen esos acuerdos en Euskadi.

Sin embargo, desde el PSOE ya se adelantó ayer que esa propuesta de pacto global no será bien recibida, informa Anabel Díez. La dirección socialista está dispuesta a colaborar con el PP pero también con el PNV y huyendo de posiciones frentistas. El responsable de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, aseguró que su partido no impedirá que el PP gobierne en Álava, pero tampoco hará nada para impedir que el PNV lo haga en Bilbao. "Sólo contribuiremos a reflejar la pluralidad del País Vasco", dijo.