El Supremo español dice que la actitud de Fungairiño puede ser "criticable"

, La Sala Segunda del Tribunal Supremo español asegura, en una resolución conocida ayer, que la actitud del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, respecto al caso Pinochet, "puede resultar discutible e incluso criticable", pero no es delictiva. Con base en esta consideración, la Sala de lo Criminal del Tribunal Supremo ha resuelto no admitir a trámite la querella interpuesta por el profesor chileno Marcos Roberto Roitman Rosenmann, quien estimó que Fungairiño "dejó de promover la persecución de delitos y de sus responsables". Según Roitman, Fungairiño incurrió en supuestos delitos de prevaricación (adoptar resoluciones injustas a sabiendas de que lo son), encubrimiento y atentado contra la independencia de jueces y tribunales. Roitman, sociólogo y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, presentó la querella el pasado 16 de diciembre. Hace un año, Roitman afirmó en la Audiencia que durante su detención por los militares chilenos presenció varios fusilamientos. Lo dijo ante el juez Manuel García Castellón, que instruyó el caso Pinochet antes de inhibirse en favor del juez Baltasar Garzón. En la resolución conocida ayer, la Sala de lo Criminal del Tribunal Supremo afirma que las decisiones de Fungairiño en el caso Pinochet deben considerarse como "actuaciones profesionales realizadas en el marco de las facultades legalmente atribuidas al cargo que ejerce". Al no apreciar actuaciones delictivas, el alto tribunal decreta el archivo de la querella. Por su parte, Eduardo Fungairiño declaró a la agencia Europa Press que desconocía tanto la presentación de la querella contra él, como la resolución del Tribunal Supremo de archivarla. En 1997, el fiscal jefe de la Audiencia provocó un sonado escándalo al asegurar que las Juntas Militares en Argentina y Chile no pretendían "sino la sustitución temporal del orden constitucional establecido" mientras se subsanaban "las insuficiencias" de ese orden constitucional para "mantener la paz pública". En el caso Pinochet, Fungairiño negó tajantemente que la Audiencia Nacional tuviese competencia para juzgar al ex dictador.