La "Lunar Prospector" será estrellada el 31 de julio contra la Luna

, Las misiones espaciales se suelen aprovechar hasta el último instante, pero la Lunar Prospector va a ir todavía un poco más allá y será útil después de muerta. Esta pequeña nave automática, que está en órbita de la Luna desde enero de 1998, será estrellada el 31 de julio contra el suelo lunar para que los científicos intenten ver desde la Tierra si en el choque se levanta vapor de agua, lo que confirmaría la existencia de hielo en los polos. Será pocos días después de que se celebre el 30º aniversario de la llegada del hombre a la Luna. La Lunar Prospector pesa 161 kilos y la energía en el impacto contra el suelo lunar será equivalente al choque de un coche de dos toneladas lanzado a más de 1.760 kilómetros por hora, han explicado los expertos de la NASA. El lugar elegido es el fondo de un cráter situado cerca del polo Sur y permanentemente a la sombra del Sol. Según los cálculos, el impacto contra el suelo puede levantar, con el polvo, hasta unos 20 kilos de vapor de agua que puede ser detectado desde observatorios terrestres y en órbita. Un mapa muy detallado de los polos, realizado con radar desde Tierra, ha sido hecho recientemente por los científicos de la NASA para conocer mejor las zonas. "Una detección positiva de vapor de agua o su producto disociado OH [hidroxilo], proporcionaría la prueba de que existe hielo de agua en las regiones polares de la Luna", han dicho los responsables de la NASA. "Aunque la probabilidad de éxito es baja, el beneficio científico es tremendo", comenta Guenter Riegler, directivo del programa científico. Sin embargo, los investigadores se han apresurado a aclarar que si no observan nada, no significa que no haya agua. La probabilidad de éxito se estima en un 10%. Esta pequeña misión automática fue enviada al satélite natural de la Tierra para, entre otros objetivos, buscar agua allí y, efectivamente, la NASA anunció, al poco de comenzar el trabajo de la sonda, en órbita lunar, que había encontrado el rastro del agua en los polos, en concreto en los cráteres nunca iluminados por la luz solar. El agua habría llegado allí en impactos de cometas y estaría enterrada bajo medio metro de regolita, el polvo lunar. Pero los datos obtenidos son indicios, no una prueba concluyente, dado que la Lunar Prospector no midió directamente agua sino que obtuvo un registro de átomos de hidrógeno que puede ser interpretado como huella del agua. Pero también caben otras explicaciones y otro experto, de la NASA, Wendell Mendell, advirtió entonces: "Decir que se trata de hielo es un acto de fe y no una conclusión científica". El fracaso en este experimento no restaría significado científico a la misión Lunar Prospector, que ha hecho un mapa gravitatorio de precisión de la superficie y mapas globales de su composición y ha detectado minimagnetosferas relacionadas con lugares de impactos.