Tarragona adelantará 400 millones para el traslado de la azufrera a Riu Clar

El Ayuntamiento de Tarragona y la empresa Azufrera y fertilizantes Pallarés, SA (Afepasa) han llegado a un acuerdo por el que la compañía iniciará su traslado al polígono industrial de Riu Clar, un proceso que debe culminar en los próximos tres años. El Ayuntamiento se ha comprometido a adelantar 400 millones de pesetas hasta que un organismo arbitral decida cuál es la indemnización real que le corresponde a la azufrera por su traslado.

El Ayuntamiento y la empresa alcanzaron ayer un acuerdo por el que se comprometen a avanzar 400 millones de pesetas -el primero- y a iniciar el proceso de traslado -la azufrera-. Si el organismo arbitral -que se debe formar si no prospera el recurso municipal interpuesto ante el Supremo contra el pago de la indemnización- dictamina que el traslado supera el coste de lo pactado, el Consistorio se compromete a aportar la diferencia más los intereses que se puedan generar. La empresa acuerda las mismas condiciones si la cantidad arbitrada es inferior a los 400 millones, por lo que retornaría la diferencia más los intereses a las arcas del Ayuntamiento. El proceso de traslado de la empresa azufrera se realizará en tres fases durante un periodo máximo de tres años. La primera fase, de 12 meses, exige a la empresa el certificado de propiedad de los nuevos terrenos, la obtención de las licencias correspondientes y la aprobación de su actividad por el Departamento de Medio Ambiente. La segunda fase corresponde al Consistorio, que se compromete a adelantar 200 millones de pesetas en los seis meses posteriores, mientras que la última cuestión a resolver será el fin definitivo de las actividades de la empresa, situada actualmente en una zona altamente poblada. Ello ha supuesto que los vecinos hayan realizado en los últimos años diferentes movilizaciones en contra de la presencia de Afepasa en sus barrios. Los vecinos más antiguos de la zona quedarán exentos del pago correspondiente de la indemnización a la empresa, algo que se aprobó en un plenario de forma unánime. El teniente de alcalde de Hacienda, Ángel Fernández (CiU), y el de Urbanismo, Josep Anton Burgasé (PSC), hicieron hincapié en el hecho de que la obtención de un acuerdo en estas fechas no debe ser interpretado como un acto electoralista, dado que, a su entender, ha sido la empresa la más interesada en cerrar el acuerdo. Según los representantes municipales, la empresa Afepasa podría temer que un nuevo escenario político tras las elecciones modificara un pacto que definieron como "muy generoso para con la sociedad". Absolución El acuerdo alcanzado por ambas partes llega tres meses después de que un juzgado de Tarragona absolviera a la empresa, que había sido denunciada por actividades contaminantes por los vecinos de la zona. A la denuncia, que reclamaba a los jueces que dictaminaran el traslado de la empresa, se sumó el Ayuntamiento de Tarragona. Los vecinos se han quejado en reiteradas ocasiones de que las emisiones de azufre a la atmósfera les producía dificultades respiratorias y picores en la nariz y los ojos. Fernández y Burgasé recordaron ayer que las negociaciones con Afepasa se iniciaron hace muchos años (el PERI que determinó su traslado data de 1984), pero añadieron que en los meses que duró el proceso judicial éstas se interrumpieron. Burgasé fue especialmente crítico con sus socios convergentes de gobierno por esta interrupción que, según aseguró, los socialistas no hubieran aceptado. Las primeras negociaciones incluyeron un peritaje del coste del traslado de las instalaciones, que realizaron técnicos municipales, con un coste final de 219 millones de pesetas. Esta cantidad resultó inaceptable por parte de la empresa Afepasa. La sociedad familiar, por su parte, cifró en 885 millones de pesetas la cantidad necesaria para trasladar su actividad fuera del barrio.