_
_
_
_
_

El 19% de los varones de entre 25 y 70 años sufre disfunción eréctil en diversos grados

Los hombres españoles tienen menos problemas de impotencia que los de otros países

Un 19% de los varones españoles de entre 25 y 70 años sufre disfunción eréctil en sus diversos grados (leve, moderada y severa), lo que arroja una cifra de casi dos millones de personas, según el Estudio de Disfunción Eréctil Masculina (EDEM), realizado durante un año en España sobre una población de 2.480 hombres. Este valor aumenta al 25,7% si la edad de la población estudiada se sitúa entre los 40 y los 70 años, porcentaje que, comparativamente, sitúa a la población masculina española entre las que sufren menos problemas de impotencia.

Por edades, la tasa de prevalencia del disfunción eréctil se reduce al 8,6% en el grupo de 25 a 39 años, y al 13,7% en el de 40 a 49 años, en tanto que se eleva al 25,4% en el de 50 a 59 años y al 48,7% en el de 60 a 70 años. A modo de comparación, en Estados Unidos, un 52% de la población de entre 40 y 70 años presenta problemas de disfunción erectil, según investigaciones del Massachusetts Male Age Study, de 1994, sobre una muestra de 1.200 varones. Este análisis epidemiológico, cuyos resultados se hicieron públicos ayer en Madrid y se dieron a conocer la semana pasada a la comunidad científica en Zaragoza en el congreso anual de la Asociación Española de Urología (AUE), ha sido desarrollado por esta sociedad médica bajo la coordinación del servicio de Urología del hospital Carlos Haya de Málaga y con la colaboración de 16 hospitales de todo el territorio nacional y la Escuela Andaluza de Salud Pública.Se trata del proyecto epidemiológico sobre disfunción eréctil de mayor importancia del mundo, no sólo por la magnitud de la muestra, sino también por la metodología empleada, que incrementa el grado de fiabilidad de los resultados. Según Carlos Martín Morales, coordinador del estudio y jefe de la unidad de Andrología del Carlos Haya, los trabajos que se han realizado hasta ahora en diferentes países sólo recogen la disfunción percibida. El análisis español incluye también unos parámetros que objetivan esa percepción. "Tradicionalmente, este tipo de estudios se basa en la pregunta: ¿se considera usted un varón con problemas de erección? En el EDEM hemos incorporado también un cuestionario de 15 preguntas validado en todo el mundo, que es el índice internacional de función eréctil, y unas pruebas diagnósticas para objetivar todo lo anterior", aclaró Martín Morales. Para ello, el 13% de los estudiados se trasladó a alguno de los 16 hospitales participantes, en donde, además de las pruebas, se realizaron chequeos médicos, incluida exploración física y análisis de sangre, y una valoración psicológica del problema.

"Si observamos la banda de edad entre 40 y 70 años", subrayó el coordinador del estudio, "para los grados de disfunción moderada y severa, en España hallamos un porcentaje del 4,5% y en estudios de otros países, utilizando sólo la valoración de la percepción del varón, vemos tasas del 15% en Brasil, 19% en Francia, 21% en Italia y 39% en Japón".

Para Fernando Jiménez Cruz, presidente de la AEU, no ha habido tiempo para interpretar la baja prevalencia de este problema en España, aunque se piensa, además de en variables metodológicas, "en diferencias con respecto a las enfermedades que inciden en la aparición de la erección, como toda la patología cardiovascular, que es muy superior en otros países, e incluso en aspectos subjetivos acerca de la percepción del propio hombre sobre este problema y de las exigencias sexuales de la mujer".

Según los expertos, el factor cultural y la edad influyen en la valoración de la erección. En Europa, los niveles de exigencia son más laxos en cuanto a la aceptación de los fracasos sexuales que en Estados Unidos. Otro tanto sucede a medida que se incrementan los años de vida.

En palabras de Luis Rodríguez Vela, coordinador del Grupo de Andrología de la AEU, al analizar este proceso hay que considerar, además de la edad, las expectativas y motivaciones de cada individuo, porque "no es lo mismo en un hombre de 40 años que en uno de 70".

"En el EDEM vemos que un 60% de los hombres de 60 a 70 años cree que las alteraciones en la erección son un problema de la edad que no tiene solución, cuando hay que decir que prácticamente en todos los casos este problema tiene tratamiento, ya sea farmacológico por vía oral, aplicando medicamentos mediante inyección en el pene o quirúrgico, con implantación de prótesis", añadió Rodríguez Vela, .

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_