Una sustancia cancerígena en altas dosis y largos periodos

Sobre los efectos perjudiciales de la dioxina sólo hay dos cosas establecidas por encima de toda duda. La primera es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró en febrero de 1997 como "sustancia cancerígena de tipo I", es decir, que en ciertas cantidades y periodos de exposición provoca cáncer en humanos. La segunda es que causa una afección de la piel conocida como acné del cloro, similar al acné común.El resto de las afirmaciones que suelen oírse o leerse sobre la dioxina no están demostradas convincentemente. A esta categoría pertenecen las siguientes: que la dioxina es la sustancia más tóxica producida jamás por el hombre; que su presencia en el suelo en concentraciones de una parte por 1.000 millones es peligrosa para la salud, y que provoca disfunciones musculares, impotencia, inflamaciones corporales, malformaciones congénitas y daños degenerativos del sistema nervioso.

Estas últimas conclusiones se basan en unos estudios realizados en Estados Unidos en los años ochenta como consecuencia de un vertido de dioxina en Misuri, que fueron posteriormente refutados en parte. El problema es que los análisis de los ochenta se llevaron a cabo con unas dosis altísimas de dioxina, y utilizando cerdos de Guinea y otros animales de experimentación que resultaron ser excepcionalmente sensibles a ese compuesto.

Ingestión diaria

La cuestión crucial, como con cualquier sustancia peligrosa, es la dosis y el tiempo de exposición. Basándose en los datos disponibles, los expertos de la OMS acordaron en 1990 que el límite de ingestión tolerable era de 10 picogramos diarios de dioxina por kilo de peso del consumidor (un picogramo es una billonésima de gramo). En mayo de 1998, la OMS redujo ese límite a entre 1 y 4 picogramos diarios por kilo de peso corporal del consumidor.En los alimentos, la cantidad máxima permitida en la UE es de 5 picogramos de dioxina por gramo de grasa del animal. Pero la cantidad de dioxina presente en los pollos belgas está siendo objeto de confusión. El martes, la Comisión Europea afirmó que los pollos tenían "140 veces" el límite permitido. Y ayer, el nuevo ministro belga de Salud, Luc van den Bossche, dijo que eran "1.500 veces" superiores a ese límite, informa AFP.

De ser cierta esta última cifra, un solo gramo de grasa de pollo contendría entre 25 y 100 veces el límite máximo de dioxinas que puede ingerirse en un día. El otro factor crucial, que es el tiempo durante el que se ha consumido el alimento, es imposible de calcular para cada consumidor afectado.