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GUERRA EN YUGOSLAVIA Acuerdo de Paz

Los refugiados desconfían de las buenas palabras de Belgrado

Los deportados albanokosovares que se hacinan en los campamentos de refugiados de Macedonia desconfían de las buenas palabras del presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic: no se creen que las persecuciones y deportaciones hayan terminado. "Sin la OTAN no volveré nunca a Kosovo", asegura Hajriz Bukoli, de 55 años, en el campamento de Stankovic. "No me creo lo que dice Milosevic; no hace otra cosa que mentir".Otros refugiados tercian en la conversación. "Sólo entraremos en Kosovo si vamos detrás de los carros de combate y con armas", advierte un joven de 18 años que se pasea por el campamento de con un transistor adosado a la oreja. También los hay más moderados, como un licenciado en Economía de 32 años, Selatin Gishi: "Si Milosevic ha aceptado el plan, ¿por qué no cesan los bombardeos?" Pero es minoría. Un joven de 17 años, Rexhep, lo ve con otros ojos: "No vamos a vivir con ellos [los serbios]. ¡La única solución es repartir Kosovo!" Otro le apoyaba: "No iremos allá donde estén los rusos. Son como los serbios".

Los rebeldes separatistas albanokosovares del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) se disponen a asumir el acuerdo a pesar de su su desconfianza. Al menos eso es lo que insinuó ayer el líder guerrillero Hashim Thaci, en una entrevista con la televisión alemana. El ELK "está listo para trabajar en el proceso de transformación" de Kosovo, dijo Thaci, que encabezó la delegación albanokosovar en la conferenia de Rambouillet.

Bienvenida del ACNUR

Quien sí acogió favorablemente las informaciones sobre la aceptación del acuerdo por parte de Yugoslavia fue el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), pero advirtió de que tendrá escaso impacto sobre los refugiados mientras las fuerzas serbias no se retiren de Kosovo. Uno de sus portavoces, Kris Janowski, declaró: "El retorno de los refugiados es clave, y va a depender de la situación sobre el terreno. De todas formas, si se produce una retirada masiva de Serbia y un despliegue internacional rápido, puede haber un retorno espontáneo notable".Casi un millón de albanokosovares han huido tras el inicio del conflicto, hace más de un año, según el ACNUR. El flujo se aceleró con la limpieza étnica que siguió a los bombardeos de la OTAN en marzo pasado. Más de 780.000 se encuentran en Albania, Macedonia y Montenegro. Cerca de 75.000 han sido evacuados a Europa occidental, América del Norte, Australia y Turquía. Otros cientos de miles siguen en Kosovo. Un responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo ayer en Copenhague que la situación sanitaria en Kosovo es "alarmante" y que los desplazados "carecen de todo": servicios sanitarios, medicinas, comida y agua potable. Stephan Vandam, representante de la OMS, informó del riesgo de epidemias, sobre todo el cólera.

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