Nueva oleada de piratería contra ordenadores del Gobierno de EE UU

Por segunda vez en seis días, varios ordenadores de departamentos del Gobierno han recibido el ataque de piratas informáticos, que mantienen una guerra abierta contra la Agencia Federal de Investigación (FBI) y arrojan nuevas dudas sobre la vulnerabilidad de Internet. Después de anular la semana pasada los servidores en la red del Senado y del FBI (que todavía ayer mantenía suspendidos sus servicios en Internet), los piratas entraron incluso en lo que se considera un "superordenador", un laboratorio de investigación del Gobierno instalado en el Estado de Idaho.El FBI ha confirmado que la semana pasada llevó a cabo varias operaciones de registro para tratar de atrapar a algunos de los piratas informáticos que están detrás de las operaciones más sonadas, especialmente la entrada en los lugares de la CIA, el Pentágono y la Casa Blanca en Internet.

Esta investigación ha sido respondida con el alud de invasiones cibernéticas. En los últimos días, además de infiltrarse en el Senado y el FBI, se han producido otros ataques contra ordenadores del Departamento de Estado y del Centro de Protección Nacional de la Infraestructura, una de las piezas clave en la resolución de delitos informáticos.

Los atacantes amenazan con causar todo el daño que deseen "si el FBI no para de inmediato. Podíamos haber destruido completamente los servidores. Podemos hacerlo si queremos, pero sólo esperamos que se haga justicia". Este mensaje hace referencia a la situación actual de Kevin Mitnick, uno de los piratas informáticos más conocidos, encarcelado desde hace más de cuatro años. La falta de legislación específica ha permitido al FBI mantener a Mitnick en prisión sin que se haya celebrado todavía el juicio.

La agencia Associated Press ha entrevistado a través de correos electrónicos a quien dice ser el responsable de la entrada en el ordenador del laboratorio en Idaho, y que supuestamente actúa desde Portugal. En sus declaraciones asegura que si el FBI intensifica la investigación contra ellos, comenzarán a causar daños en los lugares a los que acceden.