El Ejecutivo opta por funcionar este año con el Presupuesto en prórroga y medidas complementarias

VIENE DE LA PÁGINA 1 La coalición PNV-EA no se atrevió a presentar un proyecto de Presupuestos hasta tener cerrado el acuerdo con EH que le garantiza una mayoría clara en el Parlamento, por lo que ha tenido que empezar a gobernar con la prórroga de las cuentas del pasado año, que supusieron un monto global de 736.000 millones de pesetas (4.433 millones de euros). El acuerdo de apoyo parlamentario con Euskal Herritarrok ha despejado el escenario, pero el retraso en su formalización ha llevado al Gobierno a desechar la posibilidad de abordar ahora la elaboración de unos nuevos presupuestos. No tanto porque técnicamente sea difícil, sino por el importante retraso que acumularía su tramitación parlamentaria. En el mejor de los casos, los plazos legales de presentación y debate de las enmiendas retrasarían su aprobación hasta el mes de septiembre. El recurso a una ley de medidas complementarias ofrece la posibilidad de sortear la rigidez de la prórroga presupuestaria, que no admite nuevos gastos, mediante la aprobación por el Parlamento de las nuevas partidas. Este mecanismo se había madurado en las últimas semanas, lo que había llevado a todos los departamentos a elaborar sus planes prioritarios. El proyecto de ley de medidas complementarias se remitirá a la Cámara vasca "en las próximas semanas", según anunció ayer el portavoz del Gobierno, Josu Jon Imaz, tras el Consejo de Gobierno, celebrado ayer en la sede del Patronato de Urdaibai en Gernika, con motivo de la celebración el sábado del Día Mundial del Medio Ambiente, una tradición que se cumple todos los años. Imaz señaló que el Ejecutivo habilitará partidas para nuevas inversiones contempladas en el Plan Euskadi XXI, ofrecerá una cobertura presupuesta a la financiación del reciente acuerdo vasco por el empleo y establecerá ayudas para proyectos y planes de revitalización industrial y urbana. Otro de los objetivos de la ley de medidas complementarias es "poder llevar a cabo la actualización de las actividades ordinarias del Gobierno, tales como el incremento salarial de los trabajadores públicos o la habilitación de los mecanismos presupuestarios correspondientes para la actualización de la política de subvenciones". La puesta en marcha de este mecanismo significará que el Ejecutivo deberá ofrecer información de las partidas incluidas a Euskal Herritarrok, que, según el acuerdo de legislatura firmado, será consultado antes de que los proyectos del Ejecutivo sean trasladados al Parlamento. Imaz anunció que las directrices de los Presupuestos del 2000, que serán los primeros de la coalición nacionalista, empezarán a tratarse este mismo mes en la Comisión Delegada para Asuntos Económicos. El proceso y discusión de las cuentas se llevará a cabo en el último trimestre del año. Ayuda al Tercer Mundo Por otro lado, el Consejo de Gobierno decidó destinar un total de 3.668 millones de pestas para ayudas a proyectos con cargo al Fondo para la Cooperación y Ayuda al Desarrollo (FOCAP), destinado a países en vías de desarrollo. Esta partida, en la que participan también las tres diputaciones forales, dispone de un total de 4.500 millones. Josu Jon Imaz destacó que la aprobación del fondo "supone el mantenimiento del compromiso del Ejecutivo vasco de dedicar el 0,7% de su presupuesto operativo a impular proyectos de cooperación en países del Tercer Mundo". Según los datos aportados, hasta ahora las ayudas contempladas han permitido la puesta en marcha de más de 800 proyectos en 60 países diferentes. En el decreto aprobado se distinguen las ayudas canalizadas a través de ONGs en el Tercer Mundo de los proyectos que impulsen otros agentes sociales y los planes de sensibilización que se promuevan desde Euskadi.