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GUERRA EN YUGOSLAVIA Cumbre en Belgrado

El Ejército yugoslavo advierte de que no aceptará tropas de la OTAN dentro de Kosovo

ENVIADO ESPECIALEn vísperas de la misión diplomática en la que se cifran las esperanzas de por lo menos una pausa tras 70 días de ataques contra Yugoslavia, incluso los generales más leales al presidente Slobodan Milosevic comenzaron ayer a hablar de una posibilidad de paz. Eso sí, con unas condiciones que permanecen inaceptables para la OTAN: el Ejército no quiere la presencia de tropas de la OTAN dentro de Kosovo. El conflicto alcanza hoy un punto crucial con la llegada a Belgrado del enviado ruso Víktor Chernomirdin y la del presidente finlandés, Marttti Ahtisaari.

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El general Nebojsa Pavkovic, el jefe del Tercer Cuerpo de Ejército yugoslavo (el que actúa en Kosovo), pronosticó ayer una larga y dura negociación, pues estima que hay dos puntos que no ofrecen espacio para el diálogo. Pavkovic, que en los últimos días ha prometido "un infierno" para cualquier Ejército occidental que intente una "ocupación" por la fuerza de Kosovo, invitó a la televisión serbia a realizar una inspección de las trincheras en la provincia. Se trata de intento de demostrar que el Ejército tiene la moral intacta.El general rechaza que los soldados de "países de la OTAN que han participado en los bombardeos [sobre Yugoslavia]" puedan llegar a formar parte de cualquier contingente de paz, incluso bajo la bandera de Naciones Unidas. Pavkovic, y sin duda muchos generales serbios, no están en condiciones de aceptar que la fuerza de paz esté capitaneada por Washington ni por su más firme aliado, Londres. Pavkovic fue más allá. Dijo que lo que está en cuestión es la magnitud del repliegue de las fuerzas serbias de Kosovo. La OTAN quiere que sea total. Moscú, interpretando fielmente la idea de Belgrado y en defensa de los intereses serbios, dice que es indispensable mantener cierta presencia de soberanía e integridad territorial. "Es necesario modificar dos puntos [del plan del G-8]", dijo, "y éstos tienen que ver con el repliegue de las fuerzas de Yugoslavia y la presencia de fuerzas internacionales".

"Creo que la solución a la crisis está a la vista", agregó el general en declaraciones a la agencia de noticias Beta. "Pero es ahí donde va a comenzar la batalla diplomática. Y la victoria será una gran victoria para el pueblo serbio". Funcionarios yugoslavos no estaban anoche en condiciones de definir el carácter de las entrevistas entre Milosevic, Chernomirdin y Ahtisaari. El presidente finlandés, en su calidad de interlocutor europeo, dijo antes de partir de Helsinki hacia Bonn, que su primera visita a Belgrado no es una negociación: "Hay que aclarar los términos en los que podría ser posible lograr la paz". Mientras tanto, seguían ayer los ataques de la OTAN. Aviones aliados bombardearon, entre otros objetivos, la frontera serbia con Albania, y alcanzaron una línea de búnkeres y una zona por la que pasan habitualmente desplazados kosovares dentro del país vecino, informa France Presse. La OTAN reconoció el error.

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